La perfección biológica es una posibilidad.
Eso significa que es posible.
La destrucción de la salud es una posibilidad.
Eso significa que es posible.
La diabetes es una posibilidad para todos nosotros.
Eso significa que es posible.
La artrosis es una posibilidad, cualquiera de nosotros puede adquirir una en el futuro.
Todas las posibilidades están servidas en una gran bandeja.
Como si estuviéramos frente a una gran mesa con una infinita cantidad de pasteles y la vida nos dice: "sírvete, escoge uno".....
No puedes elegir dos a la vez.
Pero podemos elegir.
Tenemos ese poder.
Cada día, a cada momento.
Podemos elegir un pensamiento, una palabra, una emoción.
Un alimento, un vestido, una relación.
Podemos elegir respirar lenta o ansiosamente.
Masticar con atención o en forma compulsiva.
Entonces seamos sabios y aquietemos la mente.
Estamos frente a algo de una importancia de grandes proporciones.
Estamos eligiendo la vida que queremos vivir.
No lo dejemos en manos del destino.
O del azar.
O de otras personas que con las mejores intenciones desean apoyarnos.
Elegir implica comprometerse.
Cuando elijo una posibilidad me estoy casando con ella.
Me entrego a ella.
Y voy a darlo todo para ser feliz con ella.
Y voy a hacer que se manifieste en el mundo.
Entonces elijo la perfección biológica.
La salud absoluta.
La explosión de mi fuerza vital.
Un éxito que dure 10.000 años.
Todo es posible para una mente cuántica.
Si pienso en mi posibilidad le insuflo vida.
La visualizo día y noche.
Le pongo todo mi corazón.
Toda mi pasión.
Y mi férrea persistencia.
Con la certeza de que es inevitable que mi posibilidad se vuelva visible y palpable.
No me interesan las disfunciones.
Ni las insuficiencias.
Sólo me interesa la gloriosa posibilidad de la salud infinita.
Y poco a poco lo estoy consiguiendo.
Y mucha gente creerá que es posible.
Y muchos lo intentarán.
Y gozarán de la más grande aventura de sus vidas.
-Martín Macedo-
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