domingo, 12 de noviembre de 2017

Somos infinitamente fuertes


Hay personas financieramente muy fuertes.
Pero la mayoría es muy débil financieramente.
Apenas y con grandes esfuerzos consigue los insumos mínimos para vivir su experiencia física en este planeta.
Sus disminuidas energías y habilidades están totalmente focalizadas en la supervivencia.
Y no queda tiempo ni empuje para meditar sobre el sentido de la vida y la misión que deberían estar cumpliendo con infinito gozo.
Pasan la mayor parte de su vida ocupados en sobrevivir.
Y no se puede ser feliz cuando desatendemos nuestros más elevados intereses.
Uno de los mayores miedos de los seres humanos es el miedo a la pobreza.
Y de tanto temerle terminan por atraerla.
Piensan tanto en ella.
Luchan tanto contra ella.
Se obsesionan tanto con ella.
Hacen todo lo posible.....estudian, trabajan, se preparan.
Con tal de evitarla.
Y muchos se corrompen y se venden con tal de asegurarse un "porvenir".
Está la fortaleza y la debilidad física.
La fortaleza y la debilidad mental.
La fortaleza y la debilidad emocional.
La fortaleza y debilidad en el deporte, en el arte, o en cualquier habilidad.
Muchos experimentan la pobreza o debilidad en múltiples facetas de su vida.
A pesar de aborrecerla y temerla con toda su alma.
Y desear escapar de ella a cualquier precio.
Pero podemos convertir la mayor debilidad en la mayor fuerza.
Con un cambio de conciencia.
Somos infinitamente fuertes.
Pero lo hemos olvidado.
Creemos que somos existencias separadas unas de otras.
Porque eso es lo que nos sugieren nuestros ojos.
Allá el árbol, más allá la montaña, por aquí está mi hermano.
Y me rodean virus y microbios, bichos voladores y rastreros que me amenazan con picarme o hacerme daño.
Pero un pequeño pez no puede existir sin el océano.
Y el océano no puede existir sin ese pequeño pez.
Porque fueron creados simultáneamente.
Son las diferentes expresiones de la inteligencia infnita.
Cuando el pez comprende que es vital para la existencia del océano.
Que no podría ser la maravilla que es sin los peces y otros seres microscópicos.
Si ese pez pudiera expandir su conciencia y comprender que la misma inteligencia infinita está en cada gota de agua y en cada ser microscòpico que habita el océano.
Se fundiría en la inmensidad de la inteligencia infinita y viviría su vida con poder infinito y salud infinita. 
Se convertiría en el pez más sabio del mar.
En el pez más fuerte del mar.
En el pez más poderoso del mar.
Porque la fuerza infinita ....física, mental, emocional, espiritual, deportiva, artística o financiera.
Sólo pueden surgir de esta grandiosa visión.
Que nos permite el acceso libre e ilimitado.
A todo el poder del universo.

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