viernes, 10 de noviembre de 2017

Dar y recibir el gran secreto de la salud


Hola estimados consultores.....algunos de ustedes se retiran luego de la promoción de los primeros tres meses.

Supongo que la razón es que deben hacer un ingreso económico durante el tiempo que permanezcan en la formación.
Mi propósito es darles todo lo que sé porque he aprendido que todo lo que se comparte con amor regresa multiplicado.
Mi propósito es que se conviertan en prósperos antes que en consultores, para que esta tarea no se convierta en algo para especular económicamente.
O bien para perfeccionar vuestra propia salud para pulirla y volverla fuerte como un diamante.
Tenemos tres años por delante.
En estos tres años vamos a meditar juntos, a masticar juntos a cocinar con excelencia juntos.
Aunque el contacto sea virtual a nivel emocional estamos unidos.
Los que siguen el programa de consultores pueden solicitar el asesoramiento personal que necesiten para superar sus propias debilidades o enfermedades.
Y también derivaré consultas a sus ciudades y pueblos cuando tengan un mínimo de formación como para poder orientar a otras personas.
Algunos me han pedido un descuento en la cuota porque en este momento no tienen la fe suficiente para hacer que suceda desde la "nada".
O no visualizan por pereza.
O por "falta" de tiempo.
O todavía hay tanto miedo a la carencia que necesitan un poco de paciencia para convertirlo en la certeza absoluta de que son seres infinitamente dotados y talentosos.
Si vemos a nuestro intelocutor como alguien pobre, estamos reforzando su creencia y contribuimos a que siga carente.
No estoy formando a pobres.
Estoy formando a dioses dormidos.
A genios dormidos.
A seres magníficos que todavía están contaminados por dentro por la formación y la educación de nuestra cultura.
Si abandonan la formación por las razones que sean.
Los miedos internos, las carencias internas, las debilidades internas permanecerán allí sin tocarse durante años o durante vidas futuras.
Asuman su grandeza y actúen con grandeza.
Y pedir ayuda también es grandeza.
Y la daré al que la pida.
Y tendré comprensión con el que hoy no se siente fuerte como para asumir un compromiso con-sigo mismo.
Comparto con gran placer mis conocimientos y experiencia de casi 40 años con el mundo por medio de las redes sociales.
Pero con un grupo selecto, tendré un contacto más estrecho y personal.
Porque la vida es dar y recibir.
Y también debo recibir.
Y enseñar a no tener miedo de recibir.
Porque si no tengo miedo de dar.
Tampoco tengo miedo de recibir.
Y ustedes tendrán que vencer su miedo a recibir cuando llegue el momento de trabajar en lo que aman.
Porque si no reciben suficiente no podrán continuar con vuestra existencia.
Dar y recibir con excelencia es el gran secreto de la salud y de una vida grandiosa.
Un gran abrazo queridos consultores y seguimos juntos en el corazón.....


-Martin Macedo-

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