Aunque no lo veamos el sol siempre está brillando.
Aunque no sean tan evidentes las soluciones a nuestros problemas siempre están ahí para que las apliquemos.
Aunque la ciencia lo niegue con gran firmeza.
La cura de todas las enfermedades actuales y futuras existe y estará disponible para su aplicación inmediata.
Porque derecha e izquierda nacen juntas.
Viven juntas.
Y regresan juntas a la nada.
Porque todo surge de la nada y allí regresa.
La enfermedad es un desorden.
La enfermedad es un problema.
La enfermedad es un aspecto de la dualidad.
Si existe el problema existe la solución.
Si existe una enfermedad existe la cura para esa enfermedad.
Pero la ciencia no quiere curar porque acaba su negocio.
Entonces enseña a los jóvenes estudiantes que todavía no se ha descubierto una cura.
Y mientras tanto sólo podemos ofrecer tratamientos para hacer más llevadera la carga.
Y así la promesa de una cura se convierte en algo que nunca llega.
Pero desde el momento mismo en que se manifiesta una enfermedad también se manifiesta su solución.
Los que dicen estar investigando una cura para las enfermedades lo que en realidad están haciendo es buscando nuevas drogas para vendernos.
Ellos cobran su sueldo muy abultado como investigadores.
Y la gente paga por las medicinas.
Pero gracias a nuestra maravillosa comprensión del principio de yin y yang.
Sabemos que salud y curación, problema y solución, debilidad y fuerza infinita ....
Son la palma y el dorso de la mano.
Y que forman una dupla inseparable.
Y que con un hábil movimiento.
Podemos transformar una en otra.
Tantas veces como lo deseemos.
Por eso no debemos impacientarnos con los científicos.
Que al no comprender esta Ley.
Viven en un mundo fragmentado e impredecible.
-Martín Macedo-
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