jueves, 9 de noviembre de 2017

La palabra crea el orden y el desorden


El átomo es una maravilla.
Los electrones giran a una velocidad formidable en la periferia (yin) del átomo.
Los protones lo hacen en el centro del átomo (yang).
¿De dónde obtiene esta fantástica fuerza el electrón?
¿Qué motor misterioso lo hace mover eternamente?
Toda la materia del universo está hecha de estos átomos.
Los átomos forman grupos llamados moléculas.
Las proteínas son moléculas complejas.
Nuestras células sintetizan sin nuestra conciencia las proteínas más complejas para mantener la integridad de nuestro cuerpo milagroso.
Hay una inteligencia altamente avanzada que aglomera átomos y forma planetas, estrellas, seres de formas misteriosas y miríadas de cosas vivientes en trillones de planetas y sistemas solares.
El universo explota de vida.
Tú eres una explosión de vida.
Estás hecho de electrones que rotan a grandes velocidades y mantienen la estabilidad de sus órbitas, durante unos 100 años.
Para que tu cuerpo mantenga su estabilidad y poder.
Para que tus emociones se estabilicen.
Para que tus pensamientos tengan claridad.
Estás hecho de energía altamente explosiva.
Al igual que todas las cosas, todos los seres, incluso las rocas.
La vida palpita, en todas partes.
Y tu eres parte de esta fiesta de vida, luz y movimiento.
Pero en el mundo de la dualidad.
Tu luz puede apagarse temporalmente.
Tu estabilidad puede convertirse en inestabilidad.
Tus mente puede confundirse.
Tus emociones volverse caóticas.
Tus células pueden volverse locas y comienzan a crear tumores.
Y el sistema inmune se vuelve contra el cuerpo que lo alberga.
Esa situación se conoce como enfermedad.
Los átomos seguirán allí con su fantástica velocidad y fuerza.
Pero la información que los controla hace que se comporten en modo "enfermedad".
Entonces como dice UCDM la enfermedad existe para los que creen en ella.
Al creer en ella todas las células y todos los átomos reciben esta orden.
Y deben ejecutar la orden.
Y la orden está dada por un ser que ordena.
Y ordena con palabras como cuando ordenas en un restaurante.
Tu orden debe ser acatada sin chistar.
Porque el orden de todo el universo está ordenado de esa forma.
La palabra crea el orden y el desorden.
Y las palabras son el vehículo de la información.
Cuando son sentidas.
Cuando somos conscientes de su poder creador.
Cuando asumimos nuestra divinidad.
Y la de nuestros electrones.


- Martín Macedo-

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