La inteligencia infinita está en todos los seres, en todas las células, en todos los átomos.
La inteligencia infinita está en cada pensamiento, en cada posibilidad y en cada sueño.
Porque la inteligencia infinita es el amor infinito.
Que mantiene todo unido, una gigantesca red.
La inteligencia infinita es la perfección de todo lo que existe.
Por ese motivo, hasta que no asumas con todo tu ser que eres una maravilla, un fragmento de divinidad al que no hace falta agregarle ni quitarle nada.
No podrás experimentar la salud absoluta.
Porque si rechazas una parte de tu cuerpo o de tu mente.
Destruyes la paz necesaria para que la salud pueda expresar toda su gran belleza.
La inteligencia infinita está programada para expresar salud infinita.
Para todos los seres.
Lo natural es la salud en su más alta expresión.
Porque la salud es la manifestación más gloriosa de la inteligencia infinita.
Entonces la salud debería ser lo más fácil del mundo.
Es lo más fácil del mundo.
Pero lo convertimos en lo más difícil del mundo.
Porque nos nutrimos de una forma nada inteligente.
Ningún animal es tan tonto.
Ningún animal crea su propia ruina.
Sólo con nutrirse de una manera justa y sabia la salud retorna con toda su gloria, naturalmente y sin esfuerzo.
Por ello los grandes médicos del pasado curaban únicamente con la nutrición y las hierbas silvestres.
El amor infinito desea el goce de la salud de todos los seres.
Y ha creado los programas para que todas las células puedan manifestarla.
Pero la inteligencia infinita es tan inteligente.
Que ha creado la enfermedad para los que han olvidado el Gran Orden.
Hay centenares de ellas, que los médicos estudiamos en las escuelas de medicina.
Todas igualmente efectivas para que se cumpla el propósito más elevado de la gran inteligencia.
Crear una crisis que nos llevará al despertar de la sabiduría.
Para que todos los seres puedan expresar la divinidad que son.
Gozando de la gran salud de todo el Universo viviente.
- Martín Macedo-