sábado, 7 de octubre de 2017

Todo es posible piensa una mente cuántica.


Todo es posible piensa una mente cuántica.
No todo es posible, hay que ser realista piensa una mente dominada por el hemisferio izquierdo.
Para volar se necesitan las dos alas.
Para tener un pensamiento poderoso y creador se requieren los dos hemisferios.
El pensamiento del hemisferio derecho está orientado a la intuición, a la expansión de la conciencia, apunta al infinito.
El pensamiento del hemisferio izquierdo domina el ámbito de la ciencia y se basa en la razón y la lógica.
La leche y el queso son valiosos nutrientes por el alto contenido en calcio y proteínas.....piensa el hemisferio izquierdo.
Tomar lácteos intoxica al organismo al quebrar el orden universal....piensa el hemisferio derecho.
Todos tenemos un científico lógico y un romántico idealista en nuestro interior.
Y los requerimos a ambos.
En ciertos momentos el científico será el más apropiado para resolver situaciones difíciles.
Pero en otros momentos requerimos que el idealista tome las riendas.
Una educación ideal debe desarrollarlos a ambos al máximo.
Pero en Occidente se ha puesto más el énfasis en el pensamiento racional.
Y en Oriente en el pensamiento metafísico, espiritual.
Ambos tipos de pensamiento no deberían competir.
Porque los requerimos a ambos.
Deben sumar sus potencialidades para que podamos avanzar hacia una felicidad creciente.
En Occidente hay un exceso de pensamiento lógico.
La llamada "educación" sólo desarrolla este tipo de mente.
Y la parte espiritual es optativa y la cultivan con muchas limitaciones las religiones tradicionales.
Entonces tenemos una civilización occidental muy lógica y competitiva, con algunos barnices de espiritualidad más o menos complicada.
Y por eso mucha gente no es feliz a pesar de sus doctorados y maestrías.
A pesar de sus buenos ingresos y elevados estandards de vida.
Pensar que todo es posible da una inyección de optimismo y entusiasmo a todas las células.
Pensar que somos infinitos nos anima a intentar grandes sueños.
Pensar que la misma información está en cada gota de agua y en cada átomo del universo nos hace sentir dignos merecedores de toda la gloria.
Si pensar en grande me hace sentir bien.
Seguiré pensando en grande.
Seguiré intentando alcanzar objetivos cada vez mayores.
Cuando comprendemos como dijo Shakespeare que estamos hechos de la misma sustancia que los sueños.
Entonces somos un sueño cristalizado que no puede evitar soñar con realidades cada vez más sublimes.

-Martin Macedo-

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