La teoría del desdobla-miento del tiempo, la descubrió el físico francés Jean Pierre Garnier Malet en 1988, y afirma que no solo el tiempo tiene la capacidad de desdoblarse, sino que el ser humano también.
Nuestro cuerpo también es energía y puede proyectarse hacia el futuro. Extrae información que el yo de la realidad necesita, de esa vida paralela y la traslada a nuestro yo presente.
“El fenómeno del desdoblamiento del tiempo nos da como resultado el hombre que vive en el tiempo real y en el cuántico, un tiempo imperceptible con varios estados potenciales: memoriza el mejor y se lo transmite al que vive en el tiempo real.”
Esta afirmación significa que todos nosotros vivimos en dos tiempos simultáneamente.
No existe una segmentación real entre presente, pasado y futuro, y esto nos proporciona el poder de actualizar a cada instante un pasado o un futuro potencial vivido por parte de otra realidad desdoblada o paralela a la propia vida real, actual y física.
El intercambio de información siempre se realizará de noche, exactamente durante nuestro sueño R.E.M. o paradoxal que es cuando el cuerpo se queda totalmente inmóvil, pero la actividad cerebral es muy intensa.
Cómo conectar con mi doble cuántico
Beber un vaso de agua antes de ir a dormir.Es necesario estar bien hidratado ya que el intercambio de información y las actualizaciones se realizan a través del agua.
Permanece en estado de benevolencia, y pide a tu doble cuántico que te traiga eso que deseas y que es bueno para ti, pero que también es bueno para el resto.
Se reitera la necesidad de estar en un estado de benevolencia y la importancia de los pensamientos positivos, y el motivo es que si no te encuentras en este estado, no conseguirás conectar con la frecuencia adecuada, y conectarás con frecuencias parasitarias.
Estas últimas frecuencias también mueven cosas, pero en tu contra, llegando a ser nocivo para ti.
En el último momento antes de dormirte expón a tu doble cuántico lo que necesitas con todo lujo de detalles. Hay que tener en cuenta que tu doble se encuentra en otra frecuencia de tiempo y que por eso es necesario ser minucioso con lo que se pide.
Además, a todas las peticiones, tiene que seguirle la siguiente coletilla “esto o algo mejor”, consiguiendo así liberarte del apego del resultado y dejándolo en manos de tu doble cuántico.
Hay que estar abiertos a recibir cualquier opción que se nos presente, igual no es la respuesta que esperábamos o la que teníamos en mente, pero si hemos dormido limpios y confiados, seguro que es una muy buena elección.
Analiza tu estado antes de ir a la cama. Si nos vamos a dormir mal, estamos preocupados, ansiosos o nos encontramos en esos días en los que no conseguimos conciliar el sueño, hay que tener cuidado.
Así no vamos a contactar con nuestro doble cuántico sino con aquellas informaciones parasitarias que hemos mencionado antes, y esto nos va a perjudicar. Probablemente te estés preguntando lo siguiente:
¿Cómo sé si he contactado con las frecuencias adecuadas, nuestro gemelo cuántico, o con las frecuencias parasitarias?
Si te levantas cansado o he pasado una mala noche, esto significa que no ha habido un intercambio con tu doble; si no te encuentras tranquilo o estás compungido, piensa mal y acertarás! Seguramente te has puesto en contacto con las frecuencias parasitarias.
A la mañana siguiente te despertarás y comprobarás que nada ha pasado, que todo sigue igual, pero no pienses que tu gemelo cuántico no te ha oído.
Existe una cuarentena, 40 días físicos, necesarios para que esos cambios físicos se materialicen.
Dentro de ese lapso de tiempo, nuestro gemelo cuántico analizará lentamente esos futuros potenciales que nuestra mente ha proyectado por medio de los pensamientos y realizará una síntesis con las opciones más convenientes.
Lo único que tienes que hacer es vivir tranquilo, confiado en la vida y en el transcurso de esa conexión que has realizado con tu gemelo.
Durante esos cuarenta días entra en juego la intuición, escucha a la vida, pues esta te habla en forma de metáforas, señales, símbolos, e intuiciones.
Existen dos tipos, las intuiciones que viene de nuestros dobles cuánticos y las intuiciones parasitarias, y es importantísimo hacer la distinción por los motivos que ya se han comentado anteriormente.
Si estamos tranquilos, confiados y nos encontramos en estado de benevolencia, las intuiciones vienen por parte de nuestro doble; si nos sentimos incómodos, estamos dudosos o contraídos, mejor desconfiar y no hacer caso de esas intuiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario