LECCIÓN 243
HOY NO JUZGARÉ NADA DE LO QUE OCURRA
A veces, cuando estamos haciendo el curso, confundimos la práctica del perdón con el hecho de reprimir sentir lo que sentimos y obligarnos a cambiarlo por sentimientos que sean más “espirituales”, es lo que podemos llamar hacer bypass.
No podemos obligarnos a no sentir lo que estamos sintiendo en el momento en el que lo sentimos.
Pensemos en esa persona a la que me cuesta perdonar, esa persona que me hizo algo, o que se comporta de cierta forma que yo no soporto. Como estoy haciendo el curso y estoy practicando el perdón, hago un esfuerzo por perdonar a esa persona y lo entrego al Espíritu Santo, sin embargo no soy consciente de lo que estoy sintiendo en mis tripas. Ahí es a donde tengo que atender.
Sentir lo que estoy sintiendo, ahí es donde realmente está el ejercicio de perdón y sentirlo plenamente, sea lo que sea que estoy sintiendo, si es odio, rencor, ira, asco… no importa, lo importante es sentirlo plenamente y dejar que ese sentimiento se libere totalmente. Puedo seguir sintiendo esa emoción durante un tiempo, o durante mucho tiempo, no importa, esto no me ha de preocupar, una vez que ya lo entregué al Espíritu Santo, Él sabe qué es lo que tiene que hacer, pero mientras yo siga sintiendo eso dentro de mí, no debo intentar cambiarlo, no debo juzgarlo, no debo sentirme mal por seguir sintiendo algo “malo” sobre esa persona, porque no consigo amarla tal y como es, porque no consigo olvidarme del daño que me hizo.
Decir sí a todo tal y como es, es decir sí a la vida.
“Padre, hoy dejo que la creación sea lo que es. Honro todos sus aspectos, entre los que me cuento. Somos uno porque cada aspecto alberga Tu recuerdo, y la verdad sólo puede derramar su luz sobre todos nosotros cual uno sólo”. UCDM
Montse Martín Tadeo, 2019
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