La Epigenética nos devuelve la causa donde siempre ha estado: en el ambiente.
El paradigma es al revés de lo que siempre nos han dicho. Los cambios en el ambiente nos producen cambios emocionales; por lo tanto, por ambiente debemos entender, sobretodo, nuestros pensamientos, sentimientos y emociones, que son las manifestaciones de nuestras creencias.
La Epigenética permite hacerse otras cuestiones más importantes, como la de pensar que todos heredamos traumas de nuestros antepasados. Estamos a las puertas de dar pleno sentido al estudio del árbol genealógico (tal y como también nos muestra la Psicogenealogía).
Todo ello nos reafirma en el método de la Bioneuroemoción y la idea de que, para curarse de un síntoma del tipo que sea, hay que estudiar el árbol genealógico y encontrar la información heredada, para así poderla trascender mediante la toma de conciencia y el cambio de pensamientos, sentimientos y emociones.
De este modo, todas las células de nuestro cuerpo reciben esta nueva información y ésta, a su vez, produce los pertinentes cambios genéticos, empezando por las proteínas reguladoras. Todo este proceso de cambio de información, se manifiesta gracias a la desmetilación.
La Bioneuroemoción es una técnica que cambia la percepción del entorno, variando la expresión genética y, por ende, el comportamiento de nuestra biología. Consideramos la Bioneuroemoción un método con efectos epigenéticos.
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