viernes, 11 de agosto de 2017

Afirmar la pobreza es negar la abundancia.

Prosperidad es salud.
Tengo un amigo, gran macrobiótico.
Maestro internacional de yoga y meditación.
Pero él dice: "siempre he sido pobre".
Van a su escuela estudiantes de todo el mundo.
Y él continúa....."siempre he sido pobre".
Afirmar la pobreza es negar la abundancia.
Es cerrar las puertas a la prosperidad.
Es negarse a recibir los regalos del amor infinito.
Cuando comprendemos que somos infinitos.
Seres ilimitados.
Con una mente de gran poder.
Con una voluntad que todo lo alcanza.
Con un ilimitado poder creador.
Con capacidades que nunca dejan de asombrar.
Afirmar la pobreza es negar el infinito en nosotros.
Es enfocarnos en nuestro envase de carne y huesos.
Que sí es pobre.
Limitado.
Carente.
Temporal.
Pero es capaz de mostrar una belleza infinita y unas capacidades magníficas.
Porque es el vehículo del ser infinito que lo habita temporalmente.
Los ojos físicos ven la pobreza porque ven límites en el mundo de la materia.
Pero el ojo de la mente sólo puede ver la abundancia en toda su gloria.
La abundancia de salud.
La abundancia de amor.
La abundancia de felicidad.
La abundancia de energía.
La abundancia de bienes materiales.
Porque basta visualizarlos con diligencia y con una potente fe.
Asumiendo su realidad como algo inevitable.
Porque un gran maestro debe serlo en todos los dominios.
Un maestro espiritual domina el mundo visible y el mundo invisible.
Porque todo lo que se ve, fue creado antes en el mundo de las ideas.
Y las ideas no se ven.
Pero tienen el poder de materializarse.
Cuando creemos en ellas .
Con una pasión infinita.
Por ello quien desee manifestar la salud infinita.
Debe creer con cada fibra de su ser.
Que es un ser infinito.
Destinado a una felicidad infinita.


.Martín Macedo-

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