Jet Li (Li Lian Ji) es uno de los artistas marciales más famosos y queridos del cine de artes marciales. Nació en 1963 y en 1965 murió su padre de un ataque cardíaco dejando a su madre a cargo de 5 hijos. Nuestro héroe tenía en ese entonces 2 años.
Desde muy joven descubrió que su mayor pasión eran las artes marciales chinas y a los 8 años ingresó en una escuela de Wushu. El entrena-miento de los niños es muy estricto y Jet mostraba tal avidez por aprender que pronto los maestros vieron su gran potencial y Wu Bin lo preparó trabajando horas extra ya que Jet deseaba aprender a gran velocidad.
En tres años, cuando tenía 11 años de edad se convirtió en campeón nacional chino de wushu y en una leyenda en su país.
Era tan rápido con sus movimientos que sus amigos comenzaron a llamarlo “Jet” porque era veloz como un avión. Hizo una carrera vertiginosa hacia el éxito en el cine de artes marciales en China y a partir de 1988 en los Estados Unidos.
Su gran velocidad y pulida técnica lo convirtieron en una atracción mundial. Pero a partir de los 48 años comenzó a declinar su gran velocidad y fuerza debido a una afección de la glándula tiroides.
Actualmente está tomando medicamentos contra el hipertiroidismo y sus médicos no le aconsejan que entrene duramente como lo ha hecho todos estos años.
Entonces ese yang tan poderoso y mágico, creado por el intenso programa de ejercicios y disciplina marcial, ahora se ha disipado.
Para sostener esa gran fuerza y velocidad se requiere una salud poderosa y lamentablemente Jet Li ahora debe hacer papeles donde la exigencia física es mucho menor. Después de yang viene yin.
Pero en el caso de Jet Li esta gran potencia se retira demasiado pronto porque no ha sabido conservar una salud fuerte, a pesar de estar embebido en la sabiduría de la cultura China.
Es que los mismos chinos actuales han dejado de lado la dieta tradicional y han adoptado lo que dicta el comercio y la industria alimentaria asiática.
Sin embargo Jet Li es una poderosa inspiración para todos los que amamos las artes marciales, porque trabajó más duro que nadie y se convirtió en una super estrella.
Su ascenso hacia la gloria fue vertiginoso porque lo deseó con una fuerza vehemente y nosotros podemos aprender de su éxito y también de sus errores.
Gracias Jet por ser tan grande e inspirarnos a ser cada día mejores y más fuertes.
-Martín Macedo-
No hay comentarios:
Publicar un comentario