La
mayoría de los seres humanos "amamos" nuestra zona de comodidad,
nuestra zona de confort.
Nos
inclinamos por jugar en la posición de defensa en el campeonato de nuestra vida,
reclinados en nuestra mullida y cómoda butaca.
Pero
hay un problema con esta zona de comodidad: los milagros nunca los recibimos
allí. Los milagros están prohibidos en la zona de comodidad, en nuestra zona de
"VAINILLA".
Los
milagros sólo los recibimos en la ZONA DE LO TERRIBLEMENTE INCÓMODO.
RECUÉRDALO: LA VIDA COMIENZA DONDE TU ZONA DE
COMODIDAD TERMINA…
Las
situaciones que te avergüenzan, te dan pánico o te "humillan", son
suelo fértil para generar milagros, tanto grandes como pequeños.
Comprender
esto, es comprender la lección que hay detrás del Para Qué, de involucrarnos en
situaciones incómodas: cuando escapas constantemente de tu zona de comodidad,
de manera que trasciendes tu Yo del 1 por ciento, abres de par en par las
puertas a los milagros, los pequeños y los grandes.
ALGUNAS SUGERENCIAS EFECTIVAS PARA LOGRARLO:
Restringe el deseo de elegir la ruta fácil y rápida. Mantente en el camino que
exige más esfuerzos y que está lleno de obstáculos.
Restringe el deseo de complacer a tu ego para
librarte de tu inseguridad. En lugar de ello, absorbe la
ansiedad.
Restringe
el deseo de mostrar cuán inteligente o gracioso eres; interpreta el
molesto papel del segundón. Por supuesto, si te sientes más cómodo ocupando un
lugar secundario, cambia al rol del líder.
Restringe
las ganas de reaccionar con ira y demostrar quién es el jefe. Deja que
la otra persona piense que es mejor que tú y disfruta el dolor que tu ego
siente.
Restringe
el deseo de "poner en su lugar" a las otras personas cuando
te hacen algo que no te funciona, aún cuando tú tengas "la razón". En
lugar de eso, dales amor y bondad.
Insértate
en situaciones o eventos que jamás te hubieras imaginado transitar y vivir y
siente toda la incomodidad que eso te genera.
ESTAS SUGERENCIAS APOYAN, LO QUE
VERDADERAMENTE TE VA A FUNCIONAR ES AVENTURARTE EN LA ZONA DE LO TERRIBLEMENTE
INCÓMODO PARA SER TESTIGO Y EXPERIMENTAR LOS MILAGROS POR TI MISMO. ENTONCES
CONOCERÁS EL PODER. NO TENDRÁS QUE LIMITARTE A TENER ÚNICAMENTE UNA FE CIEGA
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