martes, 23 de enero de 2018

La fe que mueve montañas


Se requiere hacer correctamente nuestra lista de objetivos. Y formular correctamente las peticiones. Porque las afirmaciones llevan la información al inconsciente que tiene poder absoluto.
El Gran Poder no juega; se limita a ejecutar lo que se le ordena lo más pronto posible y con la mayor exactitud posible.
Si le pido un título de abogado no me lo va a dar en 15 días.
Porque la carrera dura 6 años y lo más rápido posible serán 6 años.
La única forma de tener un título de abogado en 3 minutos es mediante una falsificación.
Entonces los que usamos la lista de objetivos para conseguir todo lo que deseamos tenemos esa dificultad para formular las peticiones.
Volviendo al ejemplo del abogado.
"Soy un abogado exitoso y completo mis estudios con altas calificaciones en un tiempo ideal".
"Voy a ser un gran abogado y sacaré las más altas notas en todos los cursos y me graduaré en un tiempo muy corto".
¿Cuál es la correcta?
La primera es en tiempo presente.
La segunda es en tiempo futuro.
Ambas son correctas y ambas se pueden emplear como afirmaciones, de acuerdo a cómo uno se sienta más inspirado.
Lo más importante es prestar atención a cómo me estoy sintiendo.
Porque la matriz inteligente es impresionada y afectada por los sentimientos más que por las palabras o las imágenes.
Las palabras e imágenes deben activar los sentimientos que imprimen la información que luego creará la manifestación.
Las dos afirmaciones son correctas porque la primera se refiere a algo que estoy creando en la mente y en la mente ya soy abogado y ya estoy celebrando.
Vivo mi vida como si ya lo fuera, porque en mi mente lo soy.
Y el sentirme así hace que suceda, obliga a la manifestación.
Cuando hago la afirmación en futuro, me refiero al mundo denso que tiene procesos lentos.
Ambas son verdades.
Una es verdad en el mundo sutil (yin).
La otra es verdad en el mundo denso (yang).
No debo esperar al resultado para sentirme bien.
Debo sentirme bien para hacer que se manifieste el resultado.
Se trata de la fe que mueve montañas.
Porque la fe es sentir certeza por lo que se viene, con una inquebrantable convicción.

-Martín Macedo-

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