Como
todo ser humano, estás destinado a obtener el poder de realizar milagros a
voluntad propia, adquiriendo el control total del mundo físico de una forma que
no puedes siquiera imaginar en este momento.
No obstante, es responsable tener
claro que tu EGO no te permitirá aceptar completamente este hecho contundente
mientras aquella molesta cortina permanezca ocultando estos poderosos secretos
(al día de hoy congelados).
Tenemos
dos opciones para alcanzar ese estado en el cual podemos crear milagros siempre
que lo deseamos:
1.Puedes llegar allí mediante el
dolor que gradualmente eliminan el
carácter egocéntrico reactivo de nuestra naturaleza.
2.Podemos elegir de forma proactiva
un cambio en nuestra forma de comportarnos y una reingeniería personal, lo cual
significa que dejas de reaccionar a tu ego. En realidad, es aún más específico
que eso: tan sólo deja de reaccionar, PUNTO.
Es
evidente que el mundo ha estado evolucionando por el camino del dolor y el sufri-miento, pero tú no tienes por qué mantenerte en esa dirección.
Cuando
te elevas por encima de tus reacciones y asciendes sobre todos los obstáculos
en este mundo, adquieres el control absoluto de tu vida. Así, vives bajo la
influencia del Yo del 99 por ciento en lugar de vivir bajo la influencia del Yo
del 1 por ciento y tu auténtico Yo se posicionará. El
único dolor involucrado en este proceso lo sentirá tu ego.
El
ego odia "tener que" renunciar a su opinión. Siempre quiere tener
razón, siempre quiere tener el control, siempre quiere hablar y escuchar su
propia voz.
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