La función del dinero
1. En el momento presente, el dinero es la base de la economía. Con relación a él es importante tener en cuenta cinco principios fundamentales:
1º. No hay que confundir valor y precio: las cosas realmente valiosas de la vida no pueden ser medidas en euros, ni compradas, ni vendidas.
2º. Las cosas que tienen precio no son tan necesarias como los hábitos sociales y los paradigmas y pautas economicistas han hecho creer. Realmente, para vivir se necesitan muchas menos cosas ponderables en euros de lo que el sistema y modelo de vida aún mayoritario indican, impulsando un estilo de vida basado en el consumismo y un ritmo de vida en el que se derrochan ingente cantidades de energía para actividades carentes de sentido.
3º. El dinero, como todo lo que el ser humano enfoca y toca, es energía. Y no es una energía escasa, sino abundante. Hay que eliminar la concepción del dinero como un bien u objeto material y escaso y percibir que se trata de una energía abundante.
4º. Como cualquier otra energía, el dinero fluye –entra y sale- en nuestra vida cotidiana en la forma y cuantía ajustadas a nuestro propio proceso consciencial y sus requerimientos.
Es nuestro estado consciencial el que atrae a nuestra vida la cuantía de dinero pertinente para desarrollar las experiencias que en ese estado nos corresponden vivir.
5º. Y como cualquier otra energía, el dinero –sea poco o mucho- se expande cuando se comparte, no cuando se enfoca desde el deseo de acumulación y retención.
2. Por tanto, inicia una nueva relación con el dinero desde la perspectiva de estos cinco principios básicos y desde la absoluta Confianza en que llegará a ti en la cuantía precisa para tu momento consciencial y evolutivo.
Y si tu actividad laboral es ya la puesta en práctica de tus dones y talentos, no tengas problemas en poner un precio al fruto de los mismos. Eso sí, que el precio lo decida tu Corazón para obtener unos ingresos que te permitan vivir con dignidad y, a la par, gozar del compartir con los demás el resultado de tus dones.
por Emilio Carrillo
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