Este
tipo de calificaciones son fabricadas y el EGO las producirá mientras
continuemos creyéndolas.
Nuestro
EGO ejerce estos juicios para separarnos de los demás. Entonces creamos una
separación entre "nosotros" y "ellos" según lo que
percibimos.
Reconocer
la tarjeta de visita de tu EGO en forma de pensa-mientos reactivos acerca de la gente es parte del trabajo. Recuerda que tu EGO
no quiere más que separarte de los demás y de la fuente de todas las cosas
maravillosas.
Todos
representamos el alma de la humanidad, no hay separación entre "nosotros" y "ellos“.
El juicio es algo relativo.
No juzgas a un niño por hacer
algo "mal" cuando sabes que no conocen una forma mejor de hacerlo.
Juzgas a alguien que crees que
requiere saber la forma de hacer las cosas.
Juzgas a los demás y a ti mismo
basándote en la relatividad de lo que tú percibes que es justo.
¿Qué es lo justo en realidad?
Cuando el impulso de juzgar sea
fuerte, guardar el medidor y ver hacia adentro en lugar de ver hacia afuera, es
parte del re-aprendizaje.
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