miércoles, 7 de marzo de 2018

Las personas están empezando a despertar


Recientemente una seguidora hizo un comentario en un video mío de You Tube: "yo no veo ningún negocio farmacéutico, porque estuve viviendo en el Reino Unido varios años y allí nos dan la levotiroxina gratis a los pacientes con hipotiroidismo".

Ella debería saber que los laboratorios no regalan nada, son negocios y deben ganar siempre, entonces ¿de dónde sale el dinero para pagar por el eutirox?
De los impuestos que cobran a los ciudadanos del UK.
El gobierno cobra impuestos y con ese dinero obtenido por la presión impositiva paga al laboratorio.
Entonces gana el laboratorio y gana el gobierno porque la gente vuelve a votarlos porque les dan gratis el eutirox.
El que acepta el diagnóstico y se deja operar o irradiar la glándula tiroides con yodo radiactivo, convierte su hipertiroidismo en hipotiroidismo.
Entonces al perder la glándula por la cirugía o por la radiación, debe tomar T4 hasta el último día de su vida.
No tiene alternativa, su dependencia de las farmacéuticas es permanente.
Su enorme prosperidad se basa en este tipo de prácticas; crear debilidad permanente en los "pacientes" para que compren sus productos durante toda su vida sin ninguna posibilidad de curarse o independizarse del sistema.
Estas situaciones tan tristes tienen su lado positivo.
Las personas están empezando a despertar.
Están empezando a comprender que la salud no es un tema de instituciones o de eminentes científicos y catedráticos.
La salud es un asunto doméstico, se crea y se desarrolla en el hogar.
Comienza con el desarrollo de la energía, el estudio de la nutrición, el cuidado del cuerpo, los ejercicios para mantenerlo joven y fuerte.
El cuerpo se debilita con la edad dicen los chinos tradicionales, pero el chi no pierde su fuerza ni su intensidad.
Como el cuerpo es un receptor de chi, debemos comenzar a entrenar el chi desde la más temprana niñez, practicando artes marciales, yoga y meditación.
Así podemos funcionar con altas probabilidades de triunfar en todo lo que intentemos en la vida.
Debemos equipar nuestras cocinas porque son nuestros laboratorios.
Con los mejores materiales, ollas, cuchillas, tablas de picar, fogones de máxima calidad en vez de vitrocerámica o calor por inducción que altera los campos magnéticos.
Debemos dedicar tiempo a nutrir la vida y la belleza de cada una de nuestras células y tejidos.
Debemos crear hogares fuertes donde se respire felicidad y bienestar en vez de hacer del hogar un refugio donde pasar la noche como si fuera un hostel.
Vemos a mucha gente sufriendo las consecuencias de transferir la responsabilidad de su salud a instituciones y clínicas.
La pérdida puede ser dolorosa y permanente.
Podemos aprender de su dolor y tomar la decisión de crear salud infinita para nosotros y nuestros seres queridos.
Podemos crear lo infinito porque somos infinitos.
Aunque el espejo nos diga lo contrario.
Por algo el proverbio afirma que "las apariencias engañan".

-Martín Macedo-

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