Abraza aquello que no quieres.
Abrazar aquello que no queremos es
parte del PUNTO: ¿Para qué compartimos? ¿Para qué contribuimos con otros?.
Muchos de nosotros creemos que hacer ¨buenas¨ acciones es todo lo que
cuenta, pero la realidad espiritual es que, a menos que comprendamos para qué
compartimos, no podremos recibir tanta integridad y bendiciones de estas
acciones DE INTEGRIDAD.
Pero la respuesta no es simple. Los
kabbalístas
declaran algo asombroso. En este caso, si elegimos apoyar a nuestro amigo, no
recibimos casi nada de INTEGRIDAD de esta acción de compartir. La acción
efectiva en este caso sería apoyar a esta persona nociva de nuestra vida. Es
sólo con esta acción que traeremos verdadera INTEGRIDAD a nuestras vidas.
Para
comprender esta enseñanza, requerimos aclarar el propósito de nuestras acciones
de compartir e incluso el propósito de nuestras vidas.
No requerimos sólo ser ¨buenas¨ personas, o simplemente personas espirituales que compartimos. Nuestro objetivo en la vida y la única manera en
la que alcanzaremos la plenitud, es estar constantemente transformando nuestra
verdadera naturaleza interna; ir de una naturaleza basada en el ego y auto
centrada con la que nacemos, a una verdadera naturaleza altruista.
Las personas pueden llevar a cabo
muchas acciones de compartir y aún así no rediseñarse a sí mismas. La única
forma de asegurarnos de que nuestras acciones nos están transformando, es tomar
la ruta incómoda.
Compartir no cuando nos es fácil y
queremos, sino compartir cuando es difícil y no queremos. Es claro que en este
caso, cuando tenemos la opción entre una acción de compartir que preferimos
hacer y otra que rechazamos con fuerza, la acción que nos va a funcionar en
nuestra metanoia es la que no queremos realizar.
Por lo tanto, esa acción es la
única que puede revelar INTEGRIDAD
en nuestras vidas. Esta comprensión transforma nuestra perspectiva del
compartir. Si queremos transformarnos para mejorar y queremos que nuestras
acciones traigan bendiciones a nuestras vidas, entonces requerimos tomar el
camino difícil.
Compartir con aquellos que no
queremos compartir, compartir cuando no deseamos hacerlo, compartir en maneras que sean incómodas. Estas son las
acciones que crearán el rediseño más grande para ti y traerá la cantidad más
grandiosa de INTEGRIDAD
a tu vida.
La satisfacción más elevada que
podemos sentir no es cuando logramos para nosotros mismos, sino cuando logramos
para los demás.
Todos nuestros dones personales son
valores de la Creación y por ende de lo que muchos llaman Luz y nosotros INTEGRIDAD,
que se nos prestaron para que podamos invertirlos en los demás, a fin de
sentirnos realizados.
Usar lo que la nos han dado para apoyar a alguien. No
requerimos encontrar una cura contra el
cáncer. Sólo ser abiertos y sensitivos con las personas y crear oportunidades para Dar.
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