viernes, 23 de marzo de 2018

El miedo a ser libre

Si hay una cosa que me asombró cuando empecé a guiar a las personas hacia la felicidad, es su miedo a ser libres. 

He visto muchas personas con hermosa luz y potencial que al momento de la verdadera liberación, retroceden. Esto sucede porque están acostumbradas a una vida cubierta de limitaciones. 

Están acostumbradas a terapias, cursos y caminos espirituales donde no se tienen que enfrentar a su ego. Desean obtener cierto bienestar emocional, pero no quieren liberarse de la vida que construyeron, de su mente y de su personalidad condicionada. 

Estas personas comienzan con mucho entusiasmo, pero cuando se dan cuenta donde pueden llegar y que son dioses con cuerpo humano, prefieren seguir viviendo una vida mezquina; una vida humana; y no una vida divina.

El miedo a ser libre es el mayor temor que existe. Porque toda tu vida está basada en buscar la paz, la felicidad, la libertad, el amor y la abundancia, pero si los encuentras ¿qué haces? ¿En que inviertes tu tiempo si no tienes nada para conseguir, nada por lo que luchar, nada para resolver?. 

La identidad de las personas se basa en el hacer. No saben simplemente Ser, en tiempo presente, sin requisitos, sin futuro, sin nada por conseguir, disfrutando de su propia presencia. Tienen mucho temor a la libertad del alma, en donde la personalidad se disuelve y sólo queda el amor puro y eterno.

No tengas miedo a liberarte. No temas la enorme radiación de la luz. Envuélvete en ella, deja que te tome por completo. Que muera el yo que conoces y tanto defiendes, porque ese yo no existe. Que muera la vida que conoces, la vida del sistema, la vida con preocupaciones y deseos. Esa vida no es tuya.

Tú eres el hijo del Creador del Universo multimillonario, todo amor, todo gozo y toda paz. Estás para vivir la vida ni siquiera de tus sueños, pues tu mente no puede vislumbrar semejante éxtasis. No tengas miedo, entra al Ahora y disuelve tu ego en la gloria del Ser.

-Fernán Makaroff -

miércoles, 21 de marzo de 2018

Definición de un TOMADOR

Recibe solo para si mismo


El ego y oscuridad como protagonistas  y una forma escaza de pararse en la vida.

Es aquel que tiene una tendencia a procurar estar por encima de los demás.

Juega un  Ganar/Perder permanente.

No confía en nadie, ni siquiera en si mismo y no inspira confianza en los demás.


Se le percibe oscuro.

Esta preso de su imagen.

Consigue ver a corto plazo, pero ignora las consecuencias a largo plazo.

En su vida cotidiana tiende a pensar de esta manera:

"El universo es un lugar de escasez¨. ¨No hay lo suficiente para todos¨.

"Por lo tanto, conseguiré lo que me pertenece al precio que sea, no importa quién pierda, no importa quién quede en el camino, solo importo yo…¨.

Se lo relaciona y compara en el momento de unir puntos de conexión con seres que no sean humanos, con el TIBURÓN.

DEFINICIÓN DE UN TOMADOR:

RECIBE UNICAMENTE PARA SI MISMO Y SE INVENTA QUE EN 

REALIDAD, ESTA A DISPOSICION Y ENFOCADO EN LOS DEMAS.

El congela-miento en su máxima potencia:

Ser humano que sigue la ley de la menor resistencia.

Quien vive en esta forma de pararse en su vida, está desconectado de la realidad.

No se ve, ni se proyecta autoafirmándose.

Tiene miedo de decir que no, tiene miedo de opinar, un constante miedo al rechazo.

Tiende a sentir y a creer que no tiene nada importante para decir, acotar, comunicar….

La forma de pensar en su vida cotidiana es:

"El universo es un lugar donde reina la escasez¨.

¨Como de todos modos no voy a ganar, no quiero ni siquiera participar¨.

¨Si lo hago voy a perder, sé que no voy a ganar¨.

Prácticamente ciego, este tipo de persona no ve ni a corto, ni a largo plazo y queda congelada durante toda su existencia.

Hay muchos seres humanos así, muchos…

Todas las víctimas del mundo.


Se lo relaciona y compara en el momento de unir puntos de conexión con seres que no sean humanos, con la CARPA.

Definición de un DADOR


QUE DETERMINA QUE UNA PERSONA DECIDA SER DADOR (RECIBE PARA COMPARTIR) O TOMADOR /QUITADOR (RECIBE SOLO PARA SI MISMO)?


SER HUMANO QUE LLEGA A UN LUGAR, CONECTA, MIRA, ELIGE Y TOMA  ACCIÓN DESDE UNA ÚNICA PREGUNTA QUE SE HACE…..


¿QUE ESTA FALTANDO AQUÍ Y QUE TENGO YO PARA CONTRIBUIR, PARA COMPARTIR E INTERVENIR EN ESTO QUE ESTA FALTANDO…..?

Maneja como condición primordial la incondicionalidad vs. la condicionalidad. Cuando hablamos de incondicionalidad, hablamos de una incondicionalidad RESPONSABLE Y ABUNDANTE, no de una incondicionalidad de victima, especuladora, ni torpe.



DA HASTA QUE LE DUELA!!!

EN LA BALANZA DE LA COTIDIANEIDAD DE SUS ACCIONES, PARTE  DESDE UN GANAR/GANAR.

Cultiva la confianza en todos los sentidos:
En sí mismo.
En los demás.
Y en el universo entero.

Tiene la habilidad de hacer más con menos.
Vive a largo plazo, pero siempre atento al presente.
Esta conectado con la realidad y con el 99 por ciento.
Su forma cotidiana de pensar y fluir es:


¨El universo es un lugar potencialmente abundante, hay de todo para todos. Para que yo gane, no es ¨necesario¨ que tú pierdas, a no ser que te empeñes en ello y entonces, ENTONCES ya es tu problema¨. Quien se encamina y fluye desde un ganar/ganar influye en el Universo,  generando vida y abundancia.

Tiene certeza de que todo lo que quiere depende de el y que el punto está en RECIBIR todo lo que legítimamente quiere para COMPARTIRLO con los demás.

Tiene certeza de que el punto está en la INTEGRIDAD.

Se lo relaciona y compara en el momento de unir puntos de conexión con seres que no sean humanos, con el DELFÍN.

Al encaminar nuestras acciones elegimos todo el tiempo quienes somos. Podemos influir en los demás o podemos elegir manipularlos. Podemos decir siempre la verdad o podemos mentir, engañar, especular.

El universo es un ECO. Lo que recibimos de él está directamente relacionado con lo que emitimos.

La decisión en nuestra.

El dar verdadero


EL DAR FALSO: es deseo de recibir para sí mismo, es un Dar Reactivo.

Ejemplos:

El Dar por imposición.

El Dar en espera de Recibir: Honor, Agradeci-miento, Apreciación, Reconoci-miento, etc..

El Dar para controlar.

El Dar para sentirse ¨bien¨.

El Dar porque no se decir que no.

El Dar porque quiero generar simpatía.

El Dar para quitarme culpas.

El Dar para presentarme ante los demás como una persona generosa.

El Dar para no permitir que el otro dé.

El dar sólo cuando me lo piden.

El Dar por educación.


El Dar Verdadero: Cuando Dar es únicamente  la oportunidad  de Compartir, es bendición. Es un Dar proactivo.

Ejemplos:

Dar cuando no me es cómodo.

Dar cuando menos ganas tengo.

Dar con restricción.

Dar con preocupación del otro (en qué le va a apoyar).

Dar cuando no puedo.

Dar cuando no tengo.

Dar más allá de lo que me parece mi límite.

Recuerda que a mi límite lo pone el Ego.

La única manera de recibir Luz nueva en nuestras vidas es cuando podemos dar más allá de lo que nos parece nuestro límite, al hacer esto, estamos haciendo restricción espiritual y establecemos una nueva y potente energía  y la IntegridaD que estaba afuera, ahora está adentro.

Esto quiere decir que expandimos nuestros límites y al hacerlo, al entrar una nueva energía de Integridad, es que generamos milagros transformando de forma proactiva nuestro destino.

Vivir verdaderamente, es desafiar constantemente nuestros límites, cualquier otra cosa es nada más que existir o sobrevivir…

La energía de Integridad es dada según nuestro esfuerzo, sin importar los resultados.

Mi nivel espiritual tiene que ver con mi nivel de Certeza!

Certeza en la Ley de Causa y Efecto, certeza de que es IMPLACABLE.

Dar por dar, dar para compartir


La mayor parte el tiempo las personas no se limitan a "dar" o simplemente a "hacer". A menudo suelen pensar "¿qué voy a recibir yo a cambio?".

Los seres humanos tenemos una tendencia a estar pensando en lo que vamos a obtener a cambio. Hacer algo totalmente libre de interés propio es muy difícil para nosotros. Si no obtenemos a cambio exactamente lo que dimos, al menos queremos algún tipo de reconoci-miento.

Eso también es condicional y el beneficio es temporal, insignificante. Comprender que requerimos aspirar a cosas duraderas forma parte de nuestro trabajo.



Lo único que requerimos desear a cambio es nuestra propia Integridad, nuestra propia realización. Eso significa que, si estás en una relación, simplemente da y no te preocupes por lo que obtienes a cambio.


Cuando damos con todo nuestro corazón, la energía retornará a nosotros. No importa si el retorno viene de esa persona o de alguna otra.

El punto está en enfocarnos en el intercambio verdadero: el intercambio con la Integridad . Si queremos  integridad requerimos actuar como la integridad. Una forma de hacerlo es dando incondicionalmente.

A menudo queremos dar con condiciones, pero queremos que los demás nos den incondicionalmente.

El universo no funciona de esta forma. Si eres condicional, entonces acabarás con personas en tu vida que son condicionales.

Si nuestra tendencia está direccionada a  ¨buscar¨ lo que obtendremos a cambio, estaremos construyendo un hogar para el caos. Si quieres construir un lugar para que la Luz brille, entonces da y suelta.

Nos referimos a soltar nuestro  deseo de lo que podamos recibir a cambio. Decidir encontrar la fuerza para compartir en una sola dirección.

Obviamente no es efectivo dar continuamente a alguien que no hace nada a cambio y promover el Pan de la Vergüenza. Pero en el transcurso normal de las cosas, abrir nuestro  corazón y dar a los demás sin esperar un retorno. Si vuelve a ti de esas personas, estupendo.

Todos tenemos intereses propios. Y hemos pasado por vidas de capacitaciones para ocultarlos.

Pero al hacerlo hemos creado una máscara que es la que queremos que vean los demás, en lugar de permitirles ver lo que realmente somos. Algunas personas han construido un caparazón de tortuga alrededor de sí mismas.

Otras han construido una fina capa. Pero es difícil conectar entre nosotros a través de esas barreras.

Comprender el compartir desde la esencia más profunda, descubierta y verdadera de nuestro yo. Ser honestos con nuestros deseos,  opiniones y nuestra basura y  dones.

No hay manera de limpiar la casa si no sabemos lo que se esconde debajo de los mueble


¿Para que damos? ¿Para que compartir?



Abraza aquello que no quieres.

Abrazar aquello que no queremos es parte del PUNTO: ¿Para qué compartimos? ¿Para qué contribuimos con  otros?.

Muchos de nosotros creemos que hacer ¨buenas¨ acciones es todo lo que cuenta, pero la realidad espiritual es que, a menos que comprendamos para qué compartimos, no podremos recibir tanta integridad y bendiciones de estas acciones DE INTEGRIDAD.


Pero la respuesta no es simple. Los kabbalístas declaran algo asombroso. En este caso, si elegimos apoyar a nuestro amigo, no recibimos casi nada de INTEGRIDAD de esta acción de compartir. La acción efectiva en este caso sería apoyar a esta persona nociva de nuestra vida. Es sólo con esta acción que traeremos verdadera INTEGRIDAD a nuestras vidas.

Para comprender esta enseñanza, requerimos aclarar el propósito de nuestras acciones de compartir e incluso el propósito de nuestras vidas.

No requerimos sólo ser ¨buenas¨ personas, o simplemente personas espirituales que compartimos. Nuestro objetivo en la vida y la única manera en la que alcanzaremos la plenitud, es estar constantemente transformando nuestra verdadera naturaleza interna; ir de una naturaleza basada en el ego y auto centrada con la que nacemos, a una verdadera naturaleza altruista.

Las personas pueden llevar a cabo muchas acciones de compartir y aún así no rediseñarse a sí mismas. La única forma de asegurarnos de que nuestras acciones nos están transformando, es tomar la ruta incómoda.

Compartir no cuando nos es fácil y queremos, sino compartir cuando es difícil y no queremos. Es claro que en este caso, cuando tenemos la opción entre una acción de compartir que preferimos hacer y otra que rechazamos con fuerza, la acción que nos va a funcionar en nuestra metanoia  es la que no queremos realizar.

Por lo tanto, esa acción es la única que puede revelar INTEGRIDAD en nuestras vidas. Esta comprensión transforma nuestra perspectiva del compartir. Si queremos transformarnos para mejorar y queremos que nuestras acciones traigan bendiciones a nuestras vidas, entonces requerimos tomar el camino difícil.

Compartir con aquellos que no queremos compartir, compartir cuando no deseamos hacerlo, compartir  en maneras que sean incómodas. Estas son las acciones que crearán el rediseño más grande para ti y traerá la cantidad más grandiosa de INTEGRIDAD a tu vida.

La satisfacción más elevada que podemos sentir no es cuando logramos para nosotros mismos, sino cuando logramos para los demás.

Todos nuestros dones personales son valores de la Creación y por ende de lo que muchos llaman Luz y nosotros INTEGRIDAD, que se nos prestaron para que podamos invertirlos en los demás, a fin de sentirnos realizados.

Usar lo que la nos  han dado para apoyar a alguien. No requerimos  encontrar una cura contra el cáncer. Sólo ser abiertos y sensitivos con las personas  y crear oportunidades para Dar. 

Lo que se va vuelve


Cada uno de nosotros tiene una lista de personas en su vida con las que sabe que puede contar. Y para la mayoría, si no es que para todos , es bastante corta y no porque  no seamos amorosos ni amistosos, ni nos ocupemos de los demás.


Es porque la mayoría de nuestras relaciones existen para servirnos. Cuando  los seres humanos llamamos a un amigo para ir al cine o para que venga a nuestra casa a ver un partido, no lo hacemos por ellos; lo hacemos por nosotros mismos. Es cierto, quizá ellos se diviertan en el proceso, pero ese no suele ser el objetivo, el verdadero Motivo Interior.

Esto es así porque en lugar de generar a personas a quienes Dar, nos enfocamos en buscar a personas que puedan darnos. Así, cuando llamamos a nuestros amigos buscando a alguien con quien pasar el rato, no somos mejores que un operador de venta telefónica que nos llama durante la cena. Un vendedor telefónico quiere algo de nosotros; nosotros queremos algo de nuestros amigos.

De esta forma acabamos limitándonos a nosotros mismos pasando la mayoría de nuestro tiempo con personas que nos Dan, en lugar de enfocarnos en encontrar a personas a las que podemos Dar.

El problema es que a veces sentimos que ¨necesitamos¨ a alguien, pero en realidad no necesitamos a nadie. Nuestra energía —que significa nuestra confianza, inspiración, autoestima y fuerza—  funciona cuando viene de la Fuerza de la  Integridad del universo, no de un ser humano. No hay nada reprochable en querer contacto humano, pero es mucho más poderoso tenerlo y no estar ¨necesitados¨ de él.

¿Has mirado alguna vez a tu alrededor y has sentido como que no comprendiste a las personas en tu vida, o que ellas no te comprendieron?


¿Quizá te sentiste inferior, o tal vez superior? Esto se genera porque no generamos almas a quienes dar. Buscamos almas que nos den.Te invitamos a retarte a partir de ahora, de este momento, a que pienses sobre tus relaciones. Y no sólo a que pienses diferente, sino también a que actúes diferente.

En lugar de analizar qué obtienes de cada una de tus relaciones, hazte estas preguntas:

- ¿Cómo puedo ser útil para esta persona?
-¿Conozco realmente cuáles son las legitimas pretensiones de esta persona?
-¿Sabe esta persona lo que siento por ella?
-¿Estoy en esta relación para RECIBIR(receptor) o COMPARTIR(dador)? .

Si compartimos de la forma adecuada, siempre obtendremos algo de regreso. Ésta es la naturaleza del universo. Puede ser que no lo recibamos de forma inmediata, pero conocer este secreto, es comprender  que lo que se va, vuelve.

Si nos alejamos de la idea de ser un receptor y nos acercamos a ser un verdadero dador, crearemos un gran cambio, no sólo para nosotros mismos sino para el mundo entero.