Puedes dar lo máximo.
O puedes dar lo mínimo.
Puedes ser la máxima expresión de tu talento.
O puedes ser sólo una mínima expresión.
Cuando conduces tu coche puedes hacerlo a velocidad máxima.
O a la velocidad mínima.
Cuando abres el grifo para lavarte las manos.
Puedes abrir al máximo para obtener una gran salida de agua.
O puedes abrir sólo un poquito para obtener un mínimo caudal.
Somos libres.
Podemos elegir.
¿Por qué elegir la mínima expresión de lo que eres?
¿Por qué le pides lo mínimo al Universo?
¿Por qué utilizar sólo una mínima proporción de tu potencial infinito?
¿Por qué te empeñas en ser pequeño cuando has sido creado por la grandeza para que también seas grande? Hasta un árbol da su máxima expresión y crece hasta el mismo instante de su muerte.
Las flores dan su máxima fragancia.
Las aves dan su mejor canto día tras día.
¿Y tú te conformas con decir "hago lo que puedo"?
"Hago lo máximo que puedo".
"Trato de hacer la dieta".
"Trato de meditar pero es difícil".
"Hago lo máximo que puedo y no veo resultados ".
Yo creo que te engañas a ti mismo.
Estás muy lejos de dar lo máximo.
Das sólo un 10% de tu energía y quedas extenuado.
Porque estás profundamente cansado.
Te falta salud.
Por eso das tan poco.
Y crees que das mucho.
Por eso debes recuperar tu salud urgentemente.
Para dar como los soles, las estrellas y las galaxias.
Una luz infinita.
Una belleza infinita.
Una actividad majestuosa.
El mundo espera que despliegues todo tu poder.
Para el beneficio de todas las formas de vida.
-Martín Macedo-
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