jueves, 25 de mayo de 2017

El paradigma del miedo


El miedo es una emoción que esta desde el momento de nuestro nacimiento. Es un mecanismo de defensa adaptativo y necesario que todos experimentamos cuando nos enfrentamos a determinados estímulos tanto reales como imaginarios… 

Aceptaciones de ideas, pensamientos, creencias incorporadas generalmente durante nuestra primera etapa de vida y que se aceptan como verdaderas o falsas sin ponerlas a prueba, tiene gran importancia en el desarrollo personal.

Nuestra forma de afrontar las situaciones ante la vida están condicionadas por las experiencias=actitudes y por los pensamientos=creencias, que hacen que nos comportemos de diversas maneras ante una situación que nos infunde terror y van desde la tristeza=entierro social hasta el pánico, activando las alarmas, las fobias…

Hay temores que son inevitables, esto es cuando se refieren a peligros verdaderos que pueden amenazar a toda persona o cuando hay que vencer dificultades.

Es así como se pueden inducir todo tipo de temores, que se pueden provocar por medio de un objeto, una situación o una persona.

Sin embargo estos problemas pudieron ser ocasionados por el mundo exterior, por situaciones reales de miedo como cuidados insuficientes, el rechazo, inseguridad.

Los mecanismos de defensa contra el Miedo.

No todos experimentamos el miedo desde el mismo paradigma, y el cumulo de circunstancias al igual que los factores que influyan en determinados momentos de la vida son los ingredientes, que nos hacen probar el amargo sabor de esta experiencia, estas son algunas de las representaciones cotidianas que enmascaran nuestros miedos profundos;
Miedo al fracaso.
Dificultad para hablar en público.
No poder defender nuestros límites.
La traición.
Perderlo todo.
Miedo al cambio y a la soledad.
En nuestra existencia cargamos con algunas de estas heridas, y ponemos resistencia para que no se vuelvan abrir, creando una barrera alrededor de nosotros, un muro contra el miedo que activamos en caso de extrema necesidad.
Algunas de las utilidades de este mecanismo de defensa son:
Señal de alerta de conservación, es adquirido.
Moviliza los recursos fisiológicos de nuestro organismo.
Reacción emotiva frente a una amenaza real y de peligro.
Crea recursos y soluciones.

¿CUAL ES EL ORIGEN DEL MIEDO?
Miedo en la infancia:
El mas primitivo o primario, el cual experimenta una persona en una edad prematura que aun depende del mundo.
Tenemos necesidad de pertenencia y de reconocimiento, por nuestra familia a través de la necesidad de seguridad.
Aquí no se puede hablar de miedo propiamente sino que más bien se trata de un reflejo con el que el niño reacciona a sensaciones en su interior o a estímulos del medio ambiente.

Miedo a la separación:

Aparece generalmente en los primeros años de vida de una persona, este se funda en el hecho de que el niño no reconoce a su familia y por lo tanto teme haberla perdido.

El miedo a la separación también se origina cuando la persona no experimenta suficiente ternura ni contacto corporal cercano. Es la primera aparición del miedo en su sentido propio.

Miedo al castigo:

Todos desde que somos pequeños hemos sentido la presión, con su sentido de la recompensa y el castigo por parte de padres, tutores, amistades… y eso nos va generando cicatrices inconscientes en la mayoría de los casos, que van dejando lagunas desde la infancia.

Las prohibiciones y limitaciones generalmente se dictan bajo amenaza de castigo, provocando en el niño sentimientos de culpabilidad así como miedo al mismo por cada desvío que realice de la actitud que se le ha enseñado y lo que se espera de él.

Es así como la persona aprende que únicamente podrá ser aceptado y querido si cumple con las reglas establecidas.

La intensidad con que se imponen las prohibiciones y limitaciones, así como el aspecto que tenga la amenaza o la ejecución del castigo en sí.

Aquí la generación del miedo juega un papel muy importante en esta fase del desarrollo, la persona solo es capaz de una actitud mecánica y convencional.

¿SE PUEDE VIVIR SIN MIEDO?

Tener miedo es algo necesario pues si no se experimentara este, las personas y animales se extinguirían pues no se percatarían del peligro.

El problema no está en tener o no miedo, sino en el efecto que éste tiene en nuestras vidas…

Esta alarma nos ayuda, avisándonos de un dolor inminente, pues producido por la anticipación de que se producirá un posible daño en un futuro inmediato, aunque aun no se haya producido, prepara al organismo de algún peligro para afrontarlo de la mejor manera posible.

En este caso, el miedo estimula a realizar cambios para que el malestar en nuestro entorno no interfiera en nuestra vida.

Las diferentes manifestaciones del Miedo.

Hay miedos más generalizados como el temor a no ser tenidos en cuenta, a ser juzgados, a la pobreza, al amor perdido, a la enfermedad, a la muerte, que terminan matizando nuestra personalidad y la manera en que vivimos.

El miedo nos aparta de la realidad y nos hace entrar en un mundo subjetivo, paralizante y desbordante. 

Nuestra personalidad esconde en su profundidad el origen de tres manifestaciones del terror constituida por la ansiedad, el panico y las fobias…

La Ansiedad emocional.

• La ansiedad es una respuesta que surge cuando la persona necesita reaccionar ante determinadas situaciones.
• Acontecimientos estresantes o estímulos percibidos como incertidumbre.

Es la reacción de miedo sin peligro alguno frente a un acontecimiento desencadenante, que normalmente no se considera algo que produce miedo. La ansiedad no es ciertamente inmotivada y sin sentido, sino que deriva de razonamientos precisos, aunque exagerados, que transforman algo aparentemente malo para la mayoría de la gente en un acontecimiento extremadamente peligrosopara la persona.

El pánico distorsiona la realidad.

• Se caracteriza porque la mayoría de los casos no tiene un objeto de temor.
• Aquí la persona tiene una disposición permanente al miedo que puede presentarse en cualquier situación.
• El pánico puede presentarse solo o acompañada de otros síntomas neuróticos.
• La irritabilidad y la espera angustiosa de cualquier acontecimiento de miedo grande o temor muy intenso.

Esta emoción dolorosa, provocada por la proximidad de un peligro, real o imaginario, está acompañada por un vivo deseo de evitarlo y de escapar de la amenaza.

Las Fobias ocultas.

• Trastorno de salud emocional.
• Se caracteriza por miedo desproporcionado ante objetos o situaciones concretas.
• Experimentan angustia y tensión.

Es una preocupación constante compulsiva, por un objeto, animal o persona a la cual el se tiene miedo, son también miedos irracionales hacia ciertas situaciones.

Lo que sugiere mas que una ligera situación o desagrado acompañada de evitación constante demasiada desesperación y se confronta dando lugar a ataques de pánico.

“Debemos aprender a lidiar con nuestros miedos o nos convertimos en víctimas de nuestros temores”.

Pero, cuidado…

!EL MIEDO SE CONTAGIA!

¿Ha quien no le han contagiado el miedo, alguna vez?

El miedo se contagia como la gripe es un arma que sabotea la mente.

Nos contagian el miedo a través de la comunicación, la información, la educación, y las acciones motivadas por el miedo debilitan nuestra claridad, causando enfermedades, consumiendo la energía del cuerpo y la pérdida de vitalidad.

Debemos tener en cuenta que no son los acontecimientos externos cualesquiera que sean lo que desencadena la reacción del miedo, sino lo que nosotros pensamos sobre estos.

No hay forma de conservar la claridad en nuestro modo de pensar cuando nuestra mente está gobernada por el miedo.

Cuando el miedo es una constante perdemos la confianza en nosotros mismos y en nuestra propia capacidad, pero cuando decides entenderlo y comprenderlo el paradigma del miedo se transforma.

Cuando decides afrontar tus miedos te das cuenta que la mayoría de los temores fueron provocados por tu propio miedo y lo que ocasionó ese miedo fue el temor a afrontarlo.

-Eduardo Ortega-

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