Hay siete niveles de juicio o de comprensión.
Hay siente formas de ver el mundo.
De comprender la vida y sus procesos.
Ohsawa lo estableció como los siete niveles de juicio.
Mecánico, sensorio, sentimental, intelectual, social, ideológico y supremo.
Como un pequeño árbol que crece desde un simple retoño hasta llegar a medir decenas de metros.
Los más altos están en la selva llegando en algunos casos hasta los 90 metros.
Para alcanzar este gran nivel de desarrollo se necesita energía centrífuga (yin).
Sin yin no es posible el desarrollo.
Por eso los árboles más altos siempre están en zonas calientes, donde la fuerza centrífuga es mayor debido a la cercanía con el ecuador.
Una dieta basada en alimento animal impide el desarrollo hasta las grandes alturas, porque falta yin.
La dieta cárnica impide subir más allá del 4º nivel de comprensión.
El fundador del aikido tenía un elevado nivel de comprensión y veía la íntima conexión entre los "rivales" durante las técnicas de lucha.
Su propósito es hacer comprender mediante la práctica que es absurdo dañar al oponente, porque cuanto más lo agredes más violento es el retorno de esa energía destructiva.
O sea que si te agredo, me agredo y si te protejo me protejo.
Hace poco me enteré de un caso de un hombre de 60 años que a pesar de practicar aparentemente una alimentación macrobiótica murió luego de varios años de lucha contra la leucemia primero y con el cáncer de páncreas después.
Cuando le diagnosticaron cáncer de páncreas, los especialistas le recomendaron una cirugía radical que incluía quitar parte del páncreas, parte del duodeno, parte del estómago y luego unir todas las piezas para reconstruir el tránsito.
El admitió tener fe en la ciencia y por eso aceptó de buena gana la cirugía que buscaba quitar el cáncer en la medida de lo posible.
El juicio inferior al igual que el árbol pequeño no consigue ver el grandioso panorama del bosque por más que se esfuerce.
El árbol pequeño es demasiado yang todavía, no tiene la altura necesaria.
La medicina dualista ve al tumor como algo que hay que quitar, que destruir, aún sacrificando la salud.
La enfermedad es el enemigo y hay que destruirlo sacrificándolo todo como en una gran guerra donde sólo puede haber un ganador.
Pero el juicio superior ve el panorama del universo y piensa: sin enemigo mi vida se acaba.
El enemigo es necesario para que yo viva y me haga cada vez más fuerte.
El juicio inferior acaba con el enemigo y el enfermo se debilita más.
La cirugía radical fue un acto de violencia que destruyó la raíz digestiva.
Y luego me vinieron a pedir una dieta.
Pero sin raíz no se puede nutrir un árbol.
Y finalmente el árbol cayó.
Debido a esa forma de pensar, creada por un estrechamiento de la comprensión.
O un bajo nivel de juicio, producto de una dieta alta en proteína.
-Martín Macedo-
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