lunes, 13 de febrero de 2023

Energía infinita, sabiduría infinita, alegría infinita

 La fuente infinita tiene todo lo que puedes pedir, tanto que no te darían las manos para recibir los regalos del amor universal.

Pero hoy leía a Mario Allgayer fundador de la AMPA (Asociación macrobiótica de Porto Alegre).
Admiro su profunda comprensión.
Toda forma de vida animal o vegetal según dice en su libro está ligada a esta fuente infinita.
Los animales lo están y los vegetales también.
Hasta el agua está conectada a la gran fuente.
Todo lo que somos, todo lo que tenemos, todo lo que deseamos sólo puede venir de esa fuente, la gran fuente de la vida infinita.
Pero la vida no es sólo felicidad, alegría y triunfo.
La vida infinita también tiene su dorso, sus problemas, sus dramas y sus catástrofes.
Porque el infinito no excluye nada, todo lo abraza, todo lo usa, todo lo aprovecha.
Y convierte al más bajo en el más alto y al peor criminal en el mayor santo.
Mario nos dice que cuando nuestro cuerpo está enfermo, no consigue conectarse con la fuente sino de una forma muy débil.
Es el cansancio, es la carencia, es la pobreza.
No alcanza, no llego, no puedo, no soy digno.
La enseñanzas más sabias honraban la salud del cuerpo porque sólo un cuerpo en excelente estado de salud puede conectarse con la fuente y obtener de ella todo lo que uno quiere.
Pero la gente elige mal sus alimentos, crea toxicidad en su cuerpo físico, crea confusión y sentimientos negativos como el miedo y la culpa y cierra la conexión.
Por eso si en una religión nos dicen que la comida no importa, que lo importante es el alma, o el espíritu...es más que el cuerpo es donde asienta el pecado.... el diablo....creamos un conflicto sin salida porque sólo por el cuerpo accedemos a Dios.
Lo infinito no puede jugar sin el cuerpo finito.
Y el cuerpo finito no puede hacer nada, ni recibir nada, ni ser nada sin el infinito.
La enfermedad crea un corte, como cuando se corta la energía eléctrica en una casa muy grande y bonita.
¿De qué sirve su belleza y la amplitud de sus salas....si está en penumbra?
¿De qué sirve un magnífico teléfono móvil sin conexión a internet?
Es sólo un pedazo de plástico con circuitos y alambres.
Y así es un cuerpo enfermo que niega a Dios o peor aún cree que Dios lo castiga.
Con la alimentación justa, sabia, adecuada, sanamos nuestra conexión con el infinito.
Y eso es la salud.
Energía infinita, sabiduría infinita, alegría infinita.
Ohsawa lo decía en sus palabras...."nunca estar cansado".
Porque ya no son dos sino uno.
Uno con la vida infinita.
Uno con la salud infinita.
Pero este casamiento sólo se da entre los que aman los cereales.
Porque los maestros ya dejaron instrucciones.
Pero pocos las comprenden.
Y nosotros tenemos que recordarle al mundo este secreto.

-Martín Macedo-

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