miércoles, 16 de febrero de 2022

Todo frente tiene su dorso.

 Todo frente tiene su dorso.

Como las monedas; todas las monedas tienen un frente y un dorso.
Si la moneda es grande, grande será el dorso y si es pequeña pequeño será el dorso.
El sábado pasado estudiamos la ecuación de Einstein... Energía = masa por velocidad de la luz al cuadrado (E = m x c2)
Esta ecuación es como una moneda...donde de un lado está la energía y del otro lado lo que debemos hacer para crear esta energía.
Nuestra concepción de la salud se basa en conceptos extremo orientales....más energía vital es más salud y menos energía vital es menos salud.
Entonces no nos debemos preocupar demasiado por las consideraciones biofísicas o bioquímicas, como genes, virus, vitaminas, proteínas, grasas esenciales, colágeno, antioxidantes...esa es la manera occidental, muy complicada porque hay que ser un experto en cada nutriente para determinar la cantidad exacta.
Nuestra tarea es subir la energía.
Ese es el frente de la moneda.
El dorso de la moneda es la nutrición y el movimiento.
Masticar bien el alimento es imprimir dinámica a sus átomos....es una dinamización.
Masticar bien aumenta la energía del alimento porque permite asimilarlo, digerirlo y utilizar sus nutrientes y su vitalidad.
Masticar mal estropea la calidad de cualquier alimento, aún el mejor de cultivo orgánico, cocido en las mejores ollas por los mejores maestros.
Podemos afirmar con toda convicción que masticar muy bien mejora cualquier enfermedad sea cual sea ya que aumenta la energía vital del enfermo.
Practicar yoga y ejercicios que involucren la respiración también aumenta la energía vital.
Podemos afirmar con toda convicción que practicar yoga, tai chi o artes marciales tradicionales mejora la salud de cualquier enfermo.
No es necesario ser un experto en patologías ni un especialista en el sistema nervioso o el sistema endocrino.
La medicina oriental sólo se ocupa de incrementar el nivel de energía y por eso todas sus técnicas como la acupuntura y la reflexología sólo se ocupan de mejorar el flujo de ki.
Todo frente tiene su dorso.
Si el frente nos gusta (salud infinita) también nos deberá gustar el dorso, es decir aquellas prácticas que aumentan la energía vital.
Todos los enfermos mejoran cuando mastican más y más.
Ohsawa decía; cuanto más grave la enfermedad más veces se debe masticar cada bocado, incluso 200 veces o más para casos muy serios.
Todos los enfermos mejoran cuando se entrenan físicamente.
El adecuado entrenamiento físico mejora cualquier enfermedad.
El cereal integral bien digerido y bien asimilado mejora cualquier enfermedad.
Pero buscar un cura sin tomar cereal, sin masticar y sin ejercitarse enérgicamente, es una búsqueda inútil.
Como las personas que tienen la ilusión de curarse con una intervención quirúrgica.
Esta les hará bajar su nivel de energía al remover parte de la "masa" de la ecuación.
Si ya tenía un bajo nivel ahora lo tendrá más bajo.
Quitar vísceras o sus partes disminuirá la energía.
Así que ya tenemos el camino despejado para los estudiantes del club de la salud infinita.
Más masticación y más entrenamiento....cada semana más y cada mes más...y así hasta alcanzar el nivel de energía deseado.
Eso se puede hacer a cualquier edad.
Sólo hay que desearlo con una gran pasión.
Un deseo infinito.
El resto deberá conformarse con una salud pequeña.
Porque así son las monedas pequeñas.
Monedas de poco valor.
Vidas de poco valor.
Vidas que nunca piensan en las cosas infinitas.

-Martín Macedo-

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