Hay una profesión integrada por talentosos profesionales que se conocen como "humoristas".
Son personas que nos hacen reír, ellos son especialistas en humores.
Los humores son los líquidos corporales.
Hoy estoy de mal humor, ayer estaba de buen humor.
Los cuatro humores son: sangre, bilis amarilla, bilis negra y flema.
En las grandes ciudades está lleno de malhumorados.
En las oficinas, en el transporte, en las fábricas, para pagar en la fila del supermercado.
Pero en los pueblos pequeños la gente se saluda, es más amistosa, parecería que está de mejor humor.
Y en las zonas rurales remotas donde hay un estrecho contacto con la naturaleza el buen humor es la norma.
Somos humores rodeados por una delgada capa de piel.
Si el humor está malo nuestra vida será una desgracia.
Pero si el humor está bueno estaremos llenos de alegría.
Y habremos descubierto el secreto de la felicidad.
Porque la felicidad depende del humor y el humor tiene calidad buena o mala, dependiendo de qué tan sabios seamos a la hora de fabricar estos humores que los humoristas intentan mejorar con anécdotas jocosas.
Los novios salen felices de la ceremonia y están de buen humor....durante los primeros años tienen esa alegría y esa voluntad de dar lo mejor de cada uno para la dicha de la nueva familia.
Todavía son jóvenes y con poca experiencia pero tienen algo a favor: tienen buen humor porque sus humores no se han deteriorado todavía a un nivel crítico.
Pero todos comprobamos cómo 20 o 25 años después, ya no tienen ese buen humor de los primeros años.
El mal humor es casi constante, los diálogos son tensos, las bromas inexistentes.
Pero hay que aguantar porque hay una promesa en el "altar" frente a Dios y que no separe el hombre lo que Dios ha unido.
Dos personas malhumoradas no se soportan.
Así se terminan la mayor parte de las relaciones.
Algunos creen que les irá mejor en otra relación pero llevan el mal humor a la siguiente relación.
Entonces necesitamos muchos humoristas, y tomar un poco de vino para mejorar el ánimo.
¿Por qué el vino parece mejorar el humor y la gente sonríe y bromea?
¿Será que la solución para el mal humor es ir al bar a tomarse unos tragos?
Las bebidas fermentadas son yin y liberan la tensión y carga tóxica de la degradación de tantas proteínas animales y grasas densas.
Por esa razón el exceso de yang estropea los humores y todo se toma demasiado en serio.
Y al tomar un yin fuerte, como algún dulce o bebida fermentada por unos instantes se libera esa rigidez y parece que el buen humor retorna a nuestra vida.
Pero es algo fugaz y a los pocos minutos otra vez la tensión emocional y la falta de paciencia.
En las grandes ciudades hay mucha gente viviendo sola.....en parte debido a que nadie quiere vivir con personas malhumoradas pero nadie puede escapar de si mismo.
La macrobiótica mejora el humor en 10 días como enseñaba Ohsawa.
No necesitamos humoristas.
Necesitamos comprender la relación entre la calidad sanguínea y la dulzura del carácter.
La calidad sanguínea y la sabiduría.
La calidad sanguínea y la inmunocompetencia.
Pero quien se nutre buscando sólo el sabor estropea su sangre, su vida y acaba invitando a todas las bacterias del mundo.
Por eso amamos esta enseñanza que nos da una llave.
Pero no nos obliga a usarla.
-Martín Macedo-
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