jueves, 18 de marzo de 2021

El espíritu de la espada verdadera

 "El espíritu de la espada verdadera".

Es uno de los secretos de la poderosa cultura japonesa.
Michio Kushi lo menciona en sus libros.
Cuando joven practicaba kendo, el arte de la espada.
Cuando se practica con espadas de madera un descuido puede generar una lesión no mortal y por eso los practicantes de kendo se colocan una máscara protectora porque se trata de esgrima japonesa.
Pero cuando se practica con katanas verdaderas, las espadas más letales del mundo, un error implica la muerte instantánea.
El espíritu de "Sinken" es el espíritu de la espada verdadera.
Ello implica estar presentes, muy presentes en cada movimiento del oponente, máxima atención y máxima presencia.
Entonces mediante la práctica de la esgrima los estudiantes aprenden a vivir en este espíritu, habituándose a vivir en un estado de poderosa presencia en todos los gestos, en todos los actos, manejando un coche, cumpliendo las responsabilidades profesionales, cortando zanahorias para un guisado o jugando con los niños.
Es una forma de meditación activa, pero no una meditación huyendo de la acción sino metiéndose en la acción con infinita voluntad.
Entonces el maestro Ohsawa siempre recomendaba a los estudiantes de macrobiótica que practicaran artes marciales durante al menos uno o dos años, para generar esa disciplina tan necesaria para fortalecer el cuerpo y la mente.
Además las artes marciales son un excelente entrenamiento aeróbico y nos ayudan a vivir en un estado de presencia dando lo mejor de nosotros, dejando de lado los miedos, ya que la práctica nos conduce a conectarnos con el potencial infinito en las simples acciones diarias.
En mi juventud practiqué judo, varios estilos de karate, kung fu, aikido y algo de taekwondo.
Siempre busqué ese nivel de energía y de perfección de los grandes maestros de artes marciales.
Pero el boom de las artes marciales pasó como todas las olas.
Ahora me queda el recuerdo de esos bellos momentos.
Pero el espíritu de la espada verdadera lo llevo en el alma, ya que es la manera de acceder a esa energía infinita necesaria para experimentar la salud infinita.
La salud infinita es la energía infinita.
Y la energía infinita sólo se expresa en el presente porque el pasado y el futuro son una ilusión, y allí no hay nada.
Nada de energía, nada de salud, nada de felicidad.
Todo está aquí y ahora.
No puede estar en otro sitio.
Pero hay que fundirse en el momento, en la acción y en el reposo.
Meditando en el espíritu de la espada verdadera constantemente.

-Martín Macedo-

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