El alma gemela no es alguien que te complementa, sino alguien que te confronta hasta que te despierta, hasta que te sana, hasta que te hace consciente.
Ese es el juego, abandonarme al proceso a sabiendas de que la vida va a colocar delante de mi justo a la persona que presenta un programa contrario.
Alguien que me va a atraer con tanta fuerza que me va a activar todos mis condiciona-mientos, porque en mi estará el permanecer a su lado, el afianzar su presencia, el e perpetuar la relación y sin darme cuenta se activaran todas mis conductas egoicas como consecuencia de la activación de mi miedo a la ruptura.
Y querré gustarle, querré complacerle, querré hacerle feliz y la vida me devolverá un espejo perfecto donde eso no será posible, mostrándome donde todavía no me amo, donde todavía no me acepto y donde pretendo darle al otro lo que no tengo disponible ni para mi misma.
En ese proceso se producirá la sanación, esa persona me trastocará, me confrontará y me vapuleará hasta que no me quede más remedio que amarme y dejar de buscar el amor fuera de mi.
Covadonga
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