El globo se infla.
Cada vez más.
Se expande porque el aire es yin.
Cuanto más aire más volumen.
Pero si pongo demasiado aire, el globo explotará y tendré que comenzar el proceso con otro globo.
El globo vacío es yang.
El globo inflado es yin.
La resistencia del látex, la calidad del globo permitirá más aire o menos.
Si es de alta calidad soportará más tensión, más aire y tendrá un gran tamaño.
Por eso las personas obesas son originalmente muy Yang.
Tienen una gran calidad genética que les permite tomar grandes cantidades de yin en forma de líquidos, grasas, azúcares y otras delicias de tipo yin.
Las personas delgadas no consiguen retener tanto yin y por eso les cuesta ganar peso.
Las personas delgadas son como un globo pequeño que no soporta tanta expansión.
Si intentan imitar a los más robustos y toman grandes cantidades de cerveza para no “ser menos” sus células se expandirán rápidamente como cuando queremos poner un gran volumen de aire en un globo pequeño.
Cada uno debe encontrar el nivel de expansión óptimo para su salud física.
Si intentamos ganar peso forzando las ingestas corremos el riesgo de que las células comiencen a explotar por exceso de dilatación.
Si queremos que el globo no explote es mejor inflarlo lentamente.
De la misma forma si queremos ganar peso para vernos más grandes y fuertes, es mejor hacerlo poco a poco.
Con alimentos de gran calidad que darán mayor resistencia y flexibilidad a nuestras estructuras celulares.
Masticando más para optimizar la asimilación.
Y haciendo vigorosos ejercicios que permitirán energizar el área digestiva.
Porque esa es nuestra raíz.
La raíz de la vida.
La raíz de la fertilidad.
La raíz del amor.
La raíz de la prosperidad.
Porque como es abajo es arriba.
Si la raíz es fuerte.
La flor será la más bella del jardín.
Y todos querrán comer sus frutos.
-Martín Macedo-
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