viernes, 4 de diciembre de 2020

Cuando se sana el juicio, se sana la enfermedad

 Cuenta el relato bíblico que el gran Nabucodonosor, rey de Babilonia contrajo una enfermedad mental que le hizo perder el juicio.

Literalmente perdió la cabeza; se fue a vivir al monte y allí anduvo errante durante años comiendo hierba como único alimento y cubriendo su cuerpo con la piel de animales.
Olvidó quién era; totalmente.
Soportó el frío, la lluvia, probablemente en una cueva húmeda y oscura, cuando unos años antes vivía en la opulenta Babilonia rodeado de riquezas y honores.
Pero su memoria se estropeó y cayó en la enfermedad del juicio.
Esa dieta vegetariana durante años finalmente le ayudó a recuperar la memoria junto con el entrenamiento salvaje de la vida en la montaña y regresó a Babilonia y recuperó el trono.
Ohsawa nos enseña que la macrobiótica busca ante todo sanar el juicio enfermo.
Su objetivo principal no es curar la enfermedad física, sino ante todo sanar el juicio enfermo que al igual que el Rey desquiciado nos tiene atados a una vida llena de pobreza y debilidad.
Cuando se sana el juicio, se sana la enfermedad.
Pero la medicina intenta sanar la enfermedad maniobrando físicamente y químicamente en el cuerpo.
Por eso la enfermedad retorna una y otra vez y al final se concluye que se trata de un tipo de trastorno incurable.
Nuestro programa de consultores comienza una nueva etapa este próximo sábado 5 con estudiantes de todas partes del mundo.
El objetivo no es entrenar nutricionistas sino hombres y mujeres capaces de sanar su propio juicio para dejar la vida de miserias e insensatez que nos llevará a todos a vivir en la salud infinita.
No puede haber salud infinita sin sanar antes el bajo juicio .
De la misma manera que el rey babilonio no pudo gozar de su posición de privilegio mientras su mente lo impulsaba a revolcarse en la hierba como los cerdos salvajes.
No enseñamos técnicas de salud como un especialista.
Enseñamos con el ejemplo el camino hacia la salud infinita.
Porque es la mayor riqueza que se puede tener en este mundo.

-Martín Macedo-

No hay comentarios:

Publicar un comentario