Convierte tu desventaja en una ventaja.
Así serás una persona poderosa.
Los que tienen ventajas sacan provecho de ellas.
El que nace bello saca provecho de su belleza.
El que nace con un organismo fuerte saca provecho de su fuerza.
El que tiene una gran inteligencia utiliza ésta para conseguir fácilmente sus metas laborales y profesionales.
El que nace en un país rico aprovecha esta ventaja que se da sólo en pocos países.
Pero algunos nacen en condiciones de franca desventaja.
No tienen belleza ni en su cara ni en su cuerpo.
Nacieron con una salud frágil, son enfermizos.
Su familia ha tenido dificultades económicas durante toda su vida.
Y se le cierra el acceso a una educación de máxima calidad.
Unos tienen grandes ventajas.
Otros grandes desventajas.
Parece una gran injusticia, tremendas desigualdades.
Pero nuestra filosofía de los cambios nos enseña que la ventaja termina por convertirse en una desventaja.
Y que la desventaja puede llegar a ser una gran ventaja.
Todos desean tener las mayores ventajas.
Ser bellos, fuertes, atléticos, tener una gran inteligencia y provenir de una familia acomodada.
Tener tantas ventajas lleva a un éxito casi mágico, alcanzando fama y riquezas fácilmente.
Así le la pasó a Maradona que nació con una capacidad física exuberante que le permitió vencer a cualquiera en cualquier parte del mundo.
Myke Tyson nació con una fuerza sobrehumana que lo convirtió en un dios del boxeo a los 20 años.
Bruce Lee tuvo un ascenso vertiginoso como estrella de las artes marciales como nadie lo ha logrado en la historia del cine.
Todos ellos tuvieron grandes ventajas, desproporcionadas, extremas.
Fueron demasiado yang, demasiado fuertes, demasiado rápidos, demasiado hábiles, demasiado atractivos.
Pero cuando el yang es extremo busca necesariamente el equilibrio en el otro extremo.
Entonces el yin llega inevitablemente.
En forma de excesos; alimentos de lujo, fármacos, whisky, drogas, fiestas, viajes de placer, yates para disfrutar con los amigos.
Todo ese descontrol acorta la vida.
La ventaja se convirtió en desventaja.
Y se mueren jóvenes o tienen un final trágico.
Pero el que tiene grandes desventajas desde el inicio debe esforzarse mucho y aprender.
Debe cultivar cualidades para compensar sus desventajas.
Así desarrolla una gran tenacidad, coraje y voluntad.
Como es yin por naturaleza consigue sus metas muy lentamente.
Su alma debe necesariamente acceder a la sabiduría.
La sabiduría compensa cualquier desventaja.
Así el último si se aplica llega a ser el primero.
Y observa cómo los aventajados terminan sus días trágicamente y muriendo jóvenes.
La desventaja aplicada se convierte en poder.
El exceso de facilidades iniciales se convierte en una fuerza destructiva.
Pero algunos tienen sabiduría y grandes ventajas genéticas.
Y otros tienen todas las desventajas posibles y desprecian el saber.
Y nosotros podemos aprender de la experiencia de otros.
Simplemente observando y luego tomando una decisión.
-Martín Macedo-
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