martes, 11 de abril de 2023

El camino del kabbalista

 La Kabbalah afirma que solo percibimos el 1% de la realidad debido a la limitación de nuestros 5 sentidos. El 99% no lo percibimos que es en donde se encuentra toda la Luz. Este 99% recibe el nombre de Zeír Anpín. MUNDO DE LA LUZ. Nuestro mundo físico recibe el nombre de Maljut, y se refiere al mundo de oscuridad o la Realidad del 1%. Así como la Luna no tiene luz propia, nuestra realidad física carece de Luz Espiritual: El 99% y el 1% se combinan para crear el 100%, La Luz espiritual se enciende en el mundo.

Una forma de atraer Luz a nuestra realidad es por medio de los hijos. La calidad del alma, su brillo y el grado de conciencia pura y positiva que finalmente se expresarán en el recién nacido están determinados por la conciencia y la intensión de la pareja durante su relación sexual. Los niños a menudo vienen a este mundo con un gran equipaje de vidas pasadas. Atraer un alma elevada significa que el Karma del niño (el resultado de sus acciones en vidas pasadas) se encuentra más equilibrado hacia el lado "positivo". Esto asegura que en la vida del niño haya menos caos y menos obstáculos difíciles. Algunas almas vienen a este mundo con el propósito de apoyar a los demás; y otras vienen a este mundo para aprender lecciones difíciles de la vida. Atraer un alma elevada nos asegura que nuestro hijo estará aquí para apooyar más que para aprender.
Un principio básico de la Kabbalah que lo similar se atrae. Si la pareja unida en la relación sexual está llena de amor, generosidad y deseo de compartir incondicionalmente, atrae un alma similar a ellos. Lo Similar se Atrae. Pero sí el estado mental de la pareja se encuentra dominado por el egoísmo la ira o la lujuria, entonces el alma atraída por esta unión tendrá mucho trabajo espiritual por hacer, y éste podría resultar muy doloroso.
Según la Kabbalah, en el momento de la Concepción se determina por lo menos el 80% del futuro del bebé; otro 10% de su futuro se determina en el momento del Parto; y el 10% restante, a los 13 años. Estas 3 etapas imprimen en el Alma del niño SU ADN METAFÍSICO. Por eso el estado de conciencia de una pareja durante el acto sexual es muy importante. El Adversario ha ocultado estas verdades espirituales al mundo. Ha hecho que el concepto de espiritualidad resulte extraño a nuestras mentes racionales.
En el momento de la Concepción, la Energía espiritual del padre infunde dentro del aurea del embrión todo el potencial de transformación espiritual que el niño puede alcanzar a lo largo de su vida. Esta luminosa fuerza envolvente llamada LUZ CIRCUNDANTE, permanece en el ser humano en estado potencial, empujándonos constantemente a crecer, y desarrollarnos y transformarnos. Y cuando así lo hacemos, una porción de esta Luz Circundante, se transforma y se realiza dentro de nosotros y pasa a llamarse LUZ INTERIOR.
La energía espiritual de la madre en el momento de la Concepción, infunde luz Interior en el Alma del bebé, ministrándole todos los dones, capacidades naturales y bendiciones que el niño traerá a este mundo y expresará a lo largo de su propia vida.
¡OJO!. La Kabbalah enseña que los hijos eligen a los padres. AQUÍ ENTRA EL KARMA. El ADN de los padres, así como sus características sociales , físicas y emocionales. Dado que lo similar se atrae, el alma de un niño elegirá padres que le brinden la mayor oportunidad de completar su propia transformación en el curso de su vida. Si ambos padres se están esforzando por crecer espiritualmente, atraerán un alma que también busque la transformación espiritual.
Durante los 9 meses de embarazo el alma viaja a través de las 9 dimensiones del mundo espiritual, desde Kéter hasta Yesod, QUE ES EL VIENTRE CÓSMICO, una vez culminado este proceso, el alma entra en la Realidad Física, y el bebé emerge del vientre. LOS PRIMEROS 3 MESES DE EMBARAZO el embrión está en su mayor punto de VULNERABILIDAD. El Kabbalísta aconseja no revelar el embarazo A NADIE durante este periodo. Una mirada envidiosa o cargada de celos, así como cualquier otra manifestación, pueden lastimar, voluntariamente o involuntariamente, al Feto. La madre debe mantener un estado de conciencia "positivo" y elevado durante este periodo crítico inicial, cuando toda el emoción, acción e incluso las propias palabras que pronuncien pueden influir en el feto y en su alma.
Un Kabbalísta nunca dará el Nombre a su hijo de un pariente muerto porque el BAGAJE emocional, espiritual y físico de esa persona se transferirá automáticamente al niño a través del Nombre, dado que todo Nombre de una persona contiene el ADN Metafísica de su alma. Características que luego influyen en su crecimiento espiritual y físico como en su desarrollo a lo largo de su vida. De acuerdo con los Sabios, siempre es mejor elegir el Nombre de aquellos personajes Grandes Gigantes de la Torá. Aquellos que fueron conductos para la Revelación de la Luz en este mundo. Las Letras del Alfabeto que componen cada Nombre de la Torá poseen cualidades específicas que influirán y configurarán la personalidad del niño que reciba el Nombre.
Kabbalísticamente, el cabello es como una antena que atrae Luz Espiritual que impregna todas las dimensiones ocultas, conocidas como la Realidad del Árbol de la Vida o el mundo de la luz, (99%) dada la facultad del cabello para atraer y capturar estas fuerzas espirituales, los Kabbalístas nunca cortan el cabello de un bebé, durante sus primeros 3 años de vida. A la edad de 3 años, el cabello del niño debe cortarse para completar así la INFUSIÓN DE ENERGÍA. El Primer corte de cabello en presencia de amigos y parientes. Permite compartir la misma energía y poder que está recibiendo el niño. El niño podrá conectarse más fácilmente con el Mundo de la Luz...

"El Camino del Kabbalísta". De Yehudá Berg.*

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