Cuando las causas de nuestros problemas son externas, las soluciones también serán externas.
La gente reclamará estas soluciones externas, cuando crea absolutamente que las causas están fuera de su alcance.
Nos han tratado de convencer que la actual crisis sanitaria se debe a un agente infeccioso.
Muchos han creído, la mayoría lo cree.
Y tiene miedo porque le han enseñado a temerle.
Cuando alguien es poseído por el miedo se vuelve fácil de controlar.
El siguiente paso será mucho más fácil.
Hacer que crea que la solución está afuera, que los científicos están trabajando duro en la solución.
Y que en pocos meses estará en el mercado.
Pero es una gran mentira, una estafa colosal.
La solución es interna porque el problema es interno.
Ninguna inyección podrá darle poder al sistema inmune.
Sólo la verdadera educación sanitaria lo hará.
Una gran cantidad de médicos, expertos y educadores conscientes están tratando de mostrarnos al verdad.
Pero apenas se escuchan sus voces.
Los problemas y las soluciones siempre son internos.
Y luego se proyectan fuera de nosotros y los percibimos como externos.
Pero antes de ser externos fueron internos.
Por eso la solución debe surgir desde un lugar de sabiduría.
Donde todos debemos acudir para solucionar cualquier obstáculo.
Pero es más fácil dejar el trabajo a los expertos.
La mayoría espera que traigan la solución para poder comprarla y así resolver el asunto.
Para finalmente descubrir que no han resuelto nada.
Pues han comprado un tigre de papel, un poco de alivio psicológico.
Porque siguen estancados en un bajo nivel de juicio, donde se le concede poder a otros para que resuelvan nuestros problemas difíciles.
-Martín Macedo-
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