"No es valiente quien no tiene miedo, sino aquel que sabe conquistarlo".
Cuando uno se halla atrapado en el miedo difícilmente es capaz de tomar una decisión acertada, actúa con indecisión, mucha cautela, falto de firmeza y confianza. O bien puede apurarse y actuar con impaciencia, tomando decisiones precipitadas.
Un líder. por ejemplo, nunca puede mostrar falta de dirección ni miedo frente a sus seguidores, perderá influencia y en un corto plazo se quedará sin ellos. El miedo es un trastorno psicológico que hace que la persona pierda el equilibrio emocional, sintiéndose con inseguridad, confundida, desorientada y sin saber que camino tomar.
La persona que se encuentra en un estado de miedo no sabe cómo afrontar el futuro ni el presente. Se genera una falta de auto-confianza. Al no conocer sus fortalezas y debilidades, su rol en la sociedad y sus habilidades, es probable que la persona pierda confianza en sí misma. El miedo termina cuando nos damos cuenta que nosotros mismos lo creamos.
"Los miedos no existen en otro lugar que no sea en la mente."
El miedo impide el desarrollo de la comprensión. La parte interna, esencial de una persona no puede incrementarse si existen procesos contaminados por miedo. Cuando se realiza una acción por miedo de las consecuencias que tendría no hacerla, se procede bajo su impulso.
Un gran líder no es movilizado por el miedo, hace las cosas por sí mismo, persigue una visión de bien común. Cuando se ha visto por sí mismo la verdad de algo y se siente emocionalmente, ya no funcionamos con una personalidad externa y temerosa, sino con una personalidad provista de un profundo mundo interno que evoluciona día a día y sin ninguna clase de miedo.
¿Qué significa tener auto-confianza y mantenerse lejos de todo miedo?
Quiere decir que tal persona siempre será capaz de mantener cierta integridad prescindiendo de las circunstancias exteriores. El cambio de circunstancias externas o la falta de restricciones legales no producirán cambio alguno en su conducta.
Cuanto mayor es la comprensión, menor es la ignorancia y el miedo. "Todo lo que siempre has querido está al otro lado del miedo". La continua ansiedad, el continuo temor innecesario, son un signo de falta de comprensión y de falta de desarrollo interior.
Cuando una persona teme que su hijo no pueda regresar a casa en una noche de tormenta, sufre de un proceso de imaginación negativa muy difícil de salir y para el cual no hay remedio de corto plazo. Gran parte del miedo generado proviene de esperar que algo malo "suceda", pero todo se genera en la imaginación. Si esa persona tuviese fe carecería de todo miedo, porque no alimentaría tal pensamiento. La fe es creer en algo que nuestros sentidos no nos demuestran. El temor solo puede ser curado por la fe.
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