Detrás de toda enfermedad hay un conflicto emocional” Enric Corbera.
Cuando una persona muestra signos y síntomas de enfermedad, habitualmente ella misma, sus allegados y una gran mayoría de los médicos diagnosticadores, consideran este evento como una fatalidad, un desorden del organismo, una mala suerte; o ponen el peso de la enfermedad en factores “causales”, externos a la persona y que la han afectado.
En la medicina occidental alopática (tratamientos con fármacos y procedimientos sobre el cuerpo físico), el sistema considera la enfermedad como algo que “debe ser atacado”, algo contra lo que “hay que luchar”, “algo que debe ser vencido” con sustancias, algo que debe ser resuelto como efecto sin remontarse a las causas –tanto externas como internas para cada uno.
Sin embargo la enfermedad puede ser entendida como una manifestación de desequilibrio y con una causa previa. Para entender lo que ha sucedido en la vida de la persona que aparece “enferma” es adecuado enfocar los procesos biológicos o físicos, las características de su personalidad y los fenómenos emotivos –la reacción ante las circunstancias de su relación con el entorno y los seres vivos.
Podemos reflexionar que la enfermedad es una respuesta a un programa inconsciente, que proviene del ser de cada uno y que propicia la acción de los factores externos sobre el cuerpo. Con este recurso de la enfermedad, el organismo nos advierte sobre los procesos de nuestras mentes y sus consecuencias sobre el organismo.
La enfermedad es consecuencia de nuestras apreciaciones mentales -nuestra resistencia, rechazos, conflictos, pugnas, creencias, percepciones particulares… Cada uno puede modificar sus condiciones de enfermedad cuando alcanza una comprensión y una aceptación de lo que ha vivido y lo libera fluidamente.
La situación de nuestra vida actual tiene nexos profundos con nuestros antepasados y con la historia familiar –lejana, desde nuestros padres hacia atrás, y cercana, desde el vientre materno hasta lo que somos ahora.
Todo lo que pasa en nuestro vida es asimilado, procesado y almacenado en nuestra mente de acuerdo a nuestra psiquis particular. Nuestras respuestas provienen de la integración de todas las impresiones e informaciones obtenidas en nuestra relación con la vida.
La Descodificación Biológica Original inquiere sobre la causa emocional de la enfermedad y/o el programa de origen puesto en marcha orgánicamente con el propósito de alcanzar su entendimiento conscientemente, y cambiarlo o deshacerlo cuando la persona afectada decide liberarse de la carga de su pasado.
Los pioneros de esta terapia biodescodificadora aseguran que su labor es asesorar a los pacientes para encontrar y resolver la información conflictiva no tratada para que puedan recuperar su salud.
Aseguran que este es “un campo de hipótesis que solo el usuario que lo practique podrá confirmar”.
Cuando una persona muestra signos y síntomas de enfermedad, habitualmente ella misma, sus allegados y una gran mayoría de los médicos diagnosticadores, consideran este evento como una fatalidad, un desorden del organismo, una mala suerte; o ponen el peso de la enfermedad en factores “causales”, externos a la persona y que la han afectado.
En la medicina occidental alopática (tratamientos con fármacos y procedimientos sobre el cuerpo físico), el sistema considera la enfermedad como algo que “debe ser atacado”, algo contra lo que “hay que luchar”, “algo que debe ser vencido” con sustancias, algo que debe ser resuelto como efecto sin remontarse a las causas –tanto externas como internas para cada uno.
Sin embargo la enfermedad puede ser entendida como una manifestación de desequilibrio y con una causa previa. Para entender lo que ha sucedido en la vida de la persona que aparece “enferma” es adecuado enfocar los procesos biológicos o físicos, las características de su personalidad y los fenómenos emotivos –la reacción ante las circunstancias de su relación con el entorno y los seres vivos.
Podemos reflexionar que la enfermedad es una respuesta a un programa inconsciente, que proviene del ser de cada uno y que propicia la acción de los factores externos sobre el cuerpo. Con este recurso de la enfermedad, el organismo nos advierte sobre los procesos de nuestras mentes y sus consecuencias sobre el organismo.
La enfermedad es consecuencia de nuestras apreciaciones mentales -nuestra resistencia, rechazos, conflictos, pugnas, creencias, percepciones particulares… Cada uno puede modificar sus condiciones de enfermedad cuando alcanza una comprensión y una aceptación de lo que ha vivido y lo libera fluidamente.
La situación de nuestra vida actual tiene nexos profundos con nuestros antepasados y con la historia familiar –lejana, desde nuestros padres hacia atrás, y cercana, desde el vientre materno hasta lo que somos ahora.
Todo lo que pasa en nuestro vida es asimilado, procesado y almacenado en nuestra mente de acuerdo a nuestra psiquis particular. Nuestras respuestas provienen de la integración de todas las impresiones e informaciones obtenidas en nuestra relación con la vida.
La Descodificación Biológica Original inquiere sobre la causa emocional de la enfermedad y/o el programa de origen puesto en marcha orgánicamente con el propósito de alcanzar su entendimiento conscientemente, y cambiarlo o deshacerlo cuando la persona afectada decide liberarse de la carga de su pasado.
Los pioneros de esta terapia biodescodificadora aseguran que su labor es asesorar a los pacientes para encontrar y resolver la información conflictiva no tratada para que puedan recuperar su salud.
Aseguran que este es “un campo de hipótesis que solo el usuario que lo practique podrá confirmar”
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