¿Qué es la sabiduría?
Sería maravilloso si la tuviéramos; lograríamos nuestros sueños mucho más rápidamente.
Esta pregunta nos da la oportunidad de poner a prueba la utilidad práctica de nuestro principio yin yang de las transformaciones.
¿La sabiduría es yin o yang?
Ya que todo es yin y yang en este Universo, la sabiduría también se puede comprender en estos términos.
Ante todo el sabio lee; ama la lectura y ha leído muchos años.
Uno no piensa en un sabio y se imagina a un hombre musculoso que pasa 8 horas en un gimnasio desarrollando con toda su pasión sus músculos.
El sabio cultiva su mente más que su cuerpo; se ejercita sí pero para mantener su salud y un cuerpo fuerte.
El sabio es yin porque le da prioridad al estudio.
Como también cuida su salud da una gran importancia a su nutrición y a la cultura física.
Se nutre con los alimentos que fortalecen su desarrollo mental.
Y como la mente es yin su nutrición será basada en cereales y vegetales porque son los alimentos preferidos por los grandes maestros tradicionales.
Un sabio tomará muy poca alimentación de origen animal; sólo la justa para mantener fuerte al cuerpo, porque el cuerpo es yang y necesita también un poco de alimentación yang.
Por lo tanto el sabio es yin y el atleta que cultiva su cuerpo en el gimnasio es yang.
Uno se nutrirá básicamente con alimento yin y el otro básicamente con alimento yang.
Un maestro espiritual que se nutre con carnes en abundancia y que además recomienda su consumo no es un verdadero sabio.
Un médico que se nutre básicamente de derivados animales y que los recomienda a sus pacientes no es un verdadero sabio.
La ingesta de alimento animal en cantidad nos aleja de la sabiduría.
No importa si lee miles de libros.
La lectura es yin y nos aproxima a la sabiduría.
Pero la nutrición rica en yang nos aleja.
Algunos maestros zen se burlan de los que hacen dietas y afirman que si se medita a diario da igual si se come carne o no.
Lo mismo ocurre con algunos grandes maestros de karate y artes marciales; si entrenas fuerte da igual si comes carne o no.
También lo afirman muchos pastores y sacerdotes cristianos; ellos creen que el alimento no importa y lo que sí importa es cuántas horas lees la Biblia y cuántas horas dedicas a la oración.
Algunos maestros de Reiki, algunos profesores de Tai Chi comen asados todos los domingos y afirman que si practicas tu arte puedes comer carne y tomar alcohol con moderación que igualmente llegarás a ser un maestro.
Ellos no comprenden que la sabiduría es yin.
No conocen yin y yang.
Creen que la sabiduría es el resultado de la practica dedicada de su disciplina y que da igual el tipo de alimento.
Hay muchos ejemplos.
Durante un tiempo parecen tener un gran éxito pero su desarrollo tiene un límite.
Un límite que ellos crean al tomar demasiado alimento yang.
Porque la sabiduría es yin y por eso las culturas tradicionales tienen una fuerte inclinación al vegetarianismo.
Nuestra alimentación macrobiótica se basa en alimento de calidad vegetal y nos vuelve sabios sin que lo notemos.
Pero debemos leer y meditar.
Hay muchísima gente en el mundo, pero la inmensa mayoría se nutre básicamente con alimento yang.
Y por eso la sabiduría es muy difícil de encontrar.
Por esa razón hay tantos problemas que no se pueden resolver.
Sólo la sabiduría puede resolver los grandes conflictos.
Pero los hombres no quieren ser sabios porque están apegados a ciertos hábitos muy difíciles de cambiar.
Prefieren la gratificación a la sabiduría.
Entonces habrá que tocar fondo para que surja el cambio y se despierte el juicio supremo.
Y eso ocurrirá tarde o temprano.
Porque la rueda de los cambios nunca se detiene.
-Martín Macedo-
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