viernes, 11 de marzo de 2022

La visión disociada

 Hace poco me escribió un amigo: "me agarré el bicho y me está dando una paliza".

Se nutre según la macrobiótica.
Muchas personas sienten que este es un bicho especial.
Que es más agresivo que otros, más peligroso, más mortal.
Pero es una visión disociada.
Todo bicho necesita un medio ambiente que lo soporte, que le dé vitalidad, que lo proteja.
Si el ambiente cambia, el bicho cambia.
Si el ambiente se vuelve salado o se vuelve muy dulce, o muy caliente o muy frío, el bicho será sacudido como una marioneta según los vaivenes del ambiente.
El hombre de campo no respira el mismo aire que respira el que vive en el centro de una ciudad populosa y contaminada.
Pero todos sabemos que el hombre de campo es más amable y dispuesto a ayudar cuando alguien lo necesita.
Disfrutan haciendo bien a otros que necesitan una mano, incluso les agrada ayudar a un simple animal herido.
Pero el hombre de la ciudad siempre está apurado y ve hostilidad por todos lados.
Siente que este es un mundo malo, lleno de gente mala, estafadores y embaucadores; que la gente buena es una rareza.
No hay hombres buenos o malos, sino entornos sanos o tóxicos.
No hay virus buenos o malos, pacíficos o agresivos; ellos responden adaptativamente.
Por eso se trate de una gripe, una hepatitis o una dermatitis viral, siempre son virus y siempre necesitan un ambiente extremadamente yin para sostener una multiplicación descontrolada que se exprese sintomáticamente.
Si el ambiente es más yang, el virus seguirá allí pero se frenará su multiplicación porque falta el yin que necesitan.
Todos los seres microscópicos, son muy yang precisamente debido a su diminuta forma, pero son muy activos y les encanta reproducirse.
¿Mi amigo debe tomar algo en especial?
Tal vez un poco más de gomasio o umeboshi.
Pero lo más importante es comprender que se ha desviado y ha absorbido demasiadas frutas y ensaladas debido a que estamos en el final del verano y seguramente las viene consumiendo desde diciembre, fecha en que inicia la estación "feliz".
El virus sólo viene a tomar el excedente.
Está ayudando a limpiar el exceso de yin de su cuerpo.
Porque todos los virus del mundo hacen lo mismo.
Siguen el Orden del Universo.
Si no lo siguieran dejarían de existir.
Y nosotros también, por eso cada día intentamos vivir este Orden.

-Martín Macedo-

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