viernes, 18 de marzo de 2022

Como es arriba, es abajo, como es adentro, es afuera

 Quien insullta, se insulta. Quien desprecia, se desprecia. Quien odia, se odia. Quien maldice, se maldice. Quien miente, se miente. Pues, todo aquello que de nosotros sale a nosotros regresa, a nosotros pertenece y a nosotros NOS afecta

La Ley de Correspondencia establece que lo de afuera es una proyección de lo de adentro. Tu mundo exterior es un fiel reflejo de tu mundo interior. Lo que es arriba es una proyección de lo que es abajo y viceversa. Esta ley declara que puedes saber lo que estás generando dentro de ti con solo fijarte en lo que estás generando a tu alrededor. Y puedes conocer cómo es el universo y otras dimensiones, tan solo observando tu interior. Todo lo que haces, piensas o dices del resto del mundo, te define en este momento y a ti vuelve, convirtiéndose en un círculo, en una rueda que no es fácil de romper, así como en un gran engaño, debido al hecho de creer que toda esa visión pertenece sólo al exterior
Si lo que de ti sale es engaño, espera sólo a ser engañado; si lo que en ti nace es simpatía, disponte a recibir simpatía y, si lo que de ti surge es incomprensión hacia los demás, prepárate para no ser comprendido. Porque lo que ves fuera, a tu alrededor, es justo lo que llevas dentro, SINO SERÍA IMPOSIBLE RECONOCERLO.

Todo aquello externo a lo que tu mente presta atención, que enjuicias, interpretas o valoras, es exactamente lo que existe en tu interior. Y cuando más defectos vislumbres en los demás, más profunda es la herida, porque reconoces la tuya propia
Si quieres conocerte, pon atención a tu entorno, a todo lo que tu mente observa cada día a tu alrededor y estarás frente a un retrato de ti mismo, frente a un dibujo exacto de tu interior.
Porque “COMO ES ARRIBA, ES ABAJO. Y COMO ES ADENTRO, ES AFUERA"
Toda la dinámica de la vida es un ir de dentro hacia afuera. Tu mundo externo expresivo se corresponderá con tu mundo interno pensante y emocional. Cuando no nos gusta lo que hay fuera de nosotros, debemos examinarnos a nosotros mismos. Tu mundo externo de relaciones vendrá determinado por la persona que lleves dentro; o sea, por tu verdadera personalidad interna.

Tu salud será la que configuren tus actitudes mentales internas. Tu mundo exterior de logro económico e ingresos irá parejo a tu mundo interno de pensamiento y preparación. La forma en que la gente responda y reaccione ante ti será un reflejo de tu actitud y comportamiento hacia ella. Tu forma de conducir y cuidar tu coche se corresponderá en todo momento con tu estado mental. Cuando te sientas positivo, confiado y creas que controlas tu vida, tu hogar y tu lugar de trabajo estarán bien organizados y tu coche recibirá la atención adecuada. Si el trabajo te agobia, te sientes frustrado o no eres feliz, entonces tu casa, tu lugar de trabajo e incluso el armario donde guardas tus cosas reflejarán el estado de desorden y confusión que te invade.

En cualquier parte puedes percibir los efectos de esta ley de correspondencia. Todo se manifiesta desde el interior hacia el exterior. Para lograr cambiar lo de afuera, todo lo que nos rodea, debemos cambiarnos a nosotros mismos. Por eso el camino siempre está en ir a nuestro interior, observarnos a nosotros mismos. Requieres convertirte internamente en una persona distinta si quieres conseguir externamente resultados de otra índole.
La mayoría de las personas buscan mejorar o cambiar algunos aspectos de su vida intentando que sean los demás los que cambien. No les gusta lo que ven reflejado en el espejo de su vida y se aplican en darle brillo al espejo en vez de ir a lo que realmente es la causa del reflejo, ellos mismos. La única forma que tienes de cambiar las cosas externas es cambiar las cosas internas.
La comprensión de la Ley de Correspondencia permite la liberación de toda limitación: miedos, creencias, deseo de venganza, culpa, rencor, resentimiento, baja autoestima, etc. Ya sabes por tu comportamiento, como es tu cielo o infierno. Por esa razón debes observar cuál es tu vocabulario, tus pensamientos y tus obras, para saber qué es lo que debes mejorar. Porque lo que de ti surge está hecho justo para ti, ahora, en este momento. Y conociendo esto, que la vida es una rueda y que todo está en nosotros, sólo podemos vislumbrar una solución para romper este círculo, para cambiar el mundo y para cambiar nuestro destino, que es dirigiéndose al cimiento de la mente, al lugar de donde emerge y se manifiesta: “EL PENSAMIENTO”.
Para aquello se requiere observarlo, estudiarlo y controlarlo; o al menos, encender una luz de alarma que nos avise cuando tenemos un pensamiento inadecuado y perjudicial para nosotros. En cuanto seamos avisados, debemos localizarlo, reconocerlo y desecharlo. Sólo desde el interior, desde dentro, se puede modificar todo, se puede mejorar el entorno; sólo el interior dirige el camino, porque todo está en ti, todo depende de ti y sólo a ti volverá.
¿Cómo piensas crear algo nuevo y divino en el mundo si no eres capaz de reconocer lo que vive en ti y darle paso a que se manifieste? Recuerda, es fácil perdonar cuando reconoces que el insulto, o un mal pensamiento no proviene del SER, sino del EGO. Hay muchas personas ancladas a su ego, y su ego los domina, y su ego se manifiesta por ellos en cada uno de sus actos.
PRINCIPIOS QUE PERMITEN RECONOCER LA EXISTENCIA DE LA LEY DE CORRESPONDENCIA:
1. Toda situación es un aprendizaje:
El universo y todos sus procesos son pedagógicos. Obtener un resultado que genera satisfacción y poderlo repetir de manera voluntaria cuantas veces te propongas, muestra que “sabes”. Obtener un resultado que genera insatisfacción muestra que “no sabes”. Solo la ignorancia o el “creer saber” genera ineficiencia en la vida. Comprender este principio genera eficiencia ya que: Saber te da las condiciones para enseñar. No saber te indica que puedes disponerte a aprender.
2. Toda circunstancia es generada por uno mismo:
“Todo lo que ha sucedido en tu vida, lo que sucede y lo que sucederá, en tu interior y en tu exterior, es generado por ti mismo”. Cualquier experiencia de insatisfacción no ha sido causada por nadie sino por la interpretación de quien experimenta dicha insatisfacción. “De la misma manera que tu no le has hecho daño a nadie, nadie te ha hecho daño a ti”. Los errores son aprovechables y generan la perfecta correspondencia para quienes requieren de dicha experiencia.
3. No hay ningún evento que no corresponda con quién lo vive:
Cada quien tiene lo necesario y correspondiente con su propia experiencia. Pedir es un ejercicio inútil pero necesario. Inútil para el propósito del ser humano, y necesario para descubrir que el universo tiene un orden. Transformar el pedir en actuar trae consigo eficiencia en la experiencia de vida. Actuar permite verificar un resultado de sabiduría o de ignorancia y la observación de este, la disposición a aprender o a enseñar y a fluir con el orden universal.
4. Estamos ubicados en el lugar que exactamente nos corresponde:
Las diferentes circunstancias políticas, religiosas, locativas no son ni buenas ni malas, ni justas ni injustas. Simplemente necesarias y correspondientes con quien las vive y las cree, según su amor y aceptación de sí mismos. Cada espíritu ha sido dirigido por maestros de ley para ubicarse en el lugar matemáticamente exacto de acuerdo a lo que este requiera para completar su proceso de evolución y expansión de conciencia.
5. Venimos a la vida con lo necesario para vivirla:
Si alguien no tuviera lo necesario para vivir, simplemente no viviría. Algo diferente es querer vivir de otra manera lo cual es una condición del ego que no se satisface con lo que tiene. Cada quien tiene lo necesario para: Aprender a trascender su destino (o situaciones de aprendizaje). Desarrollar su función (actividad que permite el auto-sustento).
6. Sólo sucede lo que tiene que suceder:
A nivel mundial e individual todos los sucesos que afectan la vida corresponden matemáticamente con la persona que los vive. Preocuparse por lo que puede pasar o no en el futuro o por lo que pasó en el pasado le quita eficiencia al presente.
7. Sólo se da o se tiene lo necesario:
Es imposible conseguir aquello que no necesites e imposible perder aquello que necesitas. Sólo se tiene y se experimenta aquello matemáticamente correspondiente con las creencias, pensamientos y actitudes que se tienen. Sólo se mantiene aquello que se necesita en la experiencia. Quien agrede y se queja de lo que tiene está en riesgo de perder lo que necesita. Todo aquello que no se valora se va perdiendo.
“Comprender esta Ley Universal de Correspondencia, te libera del Miedo. Pues pones tu atención y observación en tus acciones, pensamientos y sentimientos y eres consciente de que tu vida es creada a partir de lo que tú generes.
Así como trates a los demás, serás tú tratado. De la misma manera, lo que tú pienses de los demás, los demás pensarán de ti. Y lo que tú sientas acerca de una determinada persona, ella te lo reflejará, pues es lo que tú sientes en tu interior”.
COMO ES ARRIBA, ES ABAJO. Y COMO ES ADENTRO, ES AFUERA. Cuando reconoces que quien intenta ofenderte, se ofende a si mismo, entonces ya no existe la ofensa, porque no recogiste la basura de otros, y la dejaste para el mismo, porque al fin y al cabo es para si mismo a quien se dirige, y es a quien le corresponde. Sólo da las gracias porque serviste de bumerán para esa persona

No hay comentarios:

Publicar un comentario