Dividimos el año en dos mitades

 Dividimos el año en dos mitades: una mitad más fría (otoño-invierno) y una mitad más caliente (primavera-verano).

Durante la mitad fría (yin) acumulamos yang para crear equilibrio.

Esto ocurre espontáneamente aún para las personas que no conocen el Orden del Universo.

Simplemente les apetece tomar comidas más calientes, más cocidas, más saladas y más proteína animal.

Pero si durante la estación fría se toman helados, cerveza, muchas comidas crudas y frutas debido a las facilidades del mercado que abastece todo el año con alimentos de todos los climas, se creará un caos energético.

Porque la estación yin es para acumular yang.

La estación fría es el tiempo para crear fuerza y poder físico.

Pero si se acumula yin durante la estación yin se creará una gran debilidad y se tendrán resfrío, gripes, bronquitis, infecciones urinarias y pulmonares.

Pero el mercado intenta corregir este desequilibrio con un número creciente de vacunas.

Obviamente que sólo consigue complicar aún más las cosas.

Durante la estación caliente acumulamos yin.

Y esto es algo que ocurre naturalmente porque apetece tomar más líquidos, frutas, comidas ligeras y menos cocidas.

Pero si cedemos completamente a este impulso por tomar yin también nos debilitaremos durante la estación yang.

Durante los meses de calor la gente en general está más saludable, pues está más yang por la mayor exposición a la luz solar (yang), la mayor actividad física al aire libre (yang) y por la mayor temperatura del aire.

Quienes no comprenden el Orden del Universo se debilitan durante la mitad fría y lo hacen con mayor intensidad durante la estación caliente.

Así año tras año envejecen, desarrollan osteoporosis, pierden muchos cabellos y se deteriora rápidamente su dentadura.

Cuando comprendemos yin y yang utilizamos el frío y el calor a nuestro favor para acercarnos poco a poco a la salud infinita.

Mientras los otros se alejan cada vez más de la salud infinita, nosotros empleamos el factor climático para acercarnos cada vez más.

Durante la estación fría acumulamos yang porque es fácil tomarlo.

Durante la estación caliente es difícil tomar yang, pero como el yang se respira en el aire basta con tomar poco yin.

Es decir que simplemente controlando el potente deseo por grandes cantidades de alimentos yin estamos acumulando yang.

Los animales en la naturaleza no hacen bruscos cambios de dieta al cambiar la estación.

La dieta de un león o de un búfalo es básicamente la misma invierno y verano.

Así se fortalecen con el calor y se fortalecen con el frío.

Pero el hombre civilizado se debilita con el calor y se debilita con el frío.

Y luego agrega vacunas y medicamentos para intentar un ajuste.

Y así la salud de la especie humana declina con cada generación.

Mientras en la naturaleza salvaje la fiesta dura eternamente.

-Martín Macedo-