Tres cuartas partes de nuestro cuerpo es agua.
Los Seres Humanos somos CAUSA (RESPONSABLES ABSOLUTOS) de todo lo que recibimos-generamos- lo que suma y lo que resta en éste aquí y ahora a partir de quién estamos siendo o de quien hemos sido. Vamos a generar un tipo de vida si creemos que los resultados que recibimos tienen que ver con razones ajenas a nosotros y un tipo de vida diametralmente opuesta si comprendemos y tenemos certeza de que nada es por que sí y que el secreto para generar eventos que sumen, está en ser INTEGRO.
miércoles, 30 de marzo de 2022
Tres cuartas partes de nuestro cuerpo es agua
lunes, 28 de marzo de 2022
La victoria final la tiene la calidad
Hace mucho tiempo, en el año 480 a.C. la calidad y la cantidad tuvieron una lucha a muerte.
sábado, 26 de marzo de 2022
Anclas mentales
¿Qué es lo que te detiene para cumplir tus sueños? Estas son algunas anclas mentales que evitan que despegues.
1. “Me faltan estudios”
Otras formas en que aparece : “Es que no terminé la prepa”, “Es que no tengo la maestría”, “Es que yo nunca estudié esto o aquello”, “Es que no me ha llegado el diploma”.
Es verdad que los estudios formales son importantes. La mayoría de los trabajos formales exigen algún grado o nivel de estudios, y en algunos es absolutamente indispensable. Doctores, abogados y otras profesiones requieren por ley tener certificaciones y grados para poder avanzar en su carrera. Si tienes oportunidad de estudiar… ¡estudia! Y no dejes de prepararte nunca.
Sin embargo… la mayoría de los negocios o emprendimientos no los requieren de manera formal. Conozco docenas de empresarios exitosísimos que no terminaron la preparatoria o no fueron a la universidad. Si tienes la inquietud de emprender o avanzar ¡no esperes a tener más diplomas! Empieza ya, busca espacios, contacta mentores, aprende en el camino y estudia como puedas: hay cursos, diplomas y hasta tutoriales en internet para millones de cosas. No te preocupes: todo el mudo se siente un poco “impostor”. Tú sigue caminando.
Dice Harv T. Ecker: El futuro no es de los “estudiados”, sino de los “estudiosos”; de los que aprenden a diario.
- Te puede interesar: No esperes a que te den trabajo, ¡muévete!
2. “Los negocios no son lo mío”
Otras formas en que aparece : “No es mi genética”, “es que en mi casa no me enseñaron”, “es que mi papá nunca le pegó”, “mejor una chamba segura que andar inventando”, “es que yo soy malísimo para el dinero”, etcétera.
Es verdad que todos tenemos talentos distintos y, además, aprendemos lo que vemos en casa. Hay personas que tienen mayor facilidad natural para los números o las ventas, y hay quienes aprendieron en su hogar la vida de un negocio.
Sin embargo… la mayoría de las habilidades de negocio son perfectamente alcanzables con estudio y práctica. No existe “el gen del negocio”: lo que existe es la pasión y la constancia. Los negocios son un tipo de juego estratégico y relacional, como el ajedrez. Y así como puedes pasar de no saber jugar ajedrez a ser un buen ajedrecista en relativamente poco tiempo, también puedes aprender a llevar un negocio. Tomará tiempo y esfuerzo, pero pagará con creces todo lo que le inviertas.
Quizás no llegues a campeón del planeta en ajedrez. Pero serás un gran ajedrecista y, en el mundo de los negocios, eso es más que suficiente. El primer paso para ser bueno en algo… es ser malo en algo.
3. “Empezaré en cuanto…”
Otras formas en que aparece: “Empezaré en cuanto pase la boda”, “Empezaré en cuanto crezcan los hijos”, “Empezaré en cuanto pase la pandemia”, “Empezaré en cuanto termine esta crisis”, “Empezaré… cuando me sienta listo”.
Es verdad que la vida no siempre nos pone las cosas fáciles. Es verdad, también, que algunas personas tienen más ventajas o facilidades. No siempre parece el momento ideal para emprender.
Sin embargo… la realidad es que si nos sentamos a que llegue el momento ideal o a que tengamos el tiempo, el dinero y el impulso, entonces, sencillamente, nunca empezaremos nada. El momento para empezar es hoy mismo: no hay otro. La vida no se hace nunca más sencilla, sino que nosotros nos hacemos más hábiles. Es el principio del hábito proactivo de Stephen R. Covey: no esperar a que las cosas pasen, sino hacer que las cosas pasen.
Para poder tomar una ola… hay que saber surfear primero. Y para ello hay que meterse al océano. Esperar en la playa no sirve de nada.
- 4. “No quiero complicarme”
Otras formas en que aparece : “Qué flojera darme de alta en hacienda”, “A mí me gusta el teatro, pero no me gusta vender”, “A mí me gustan las computadoras, pero no me gusta meterme a contratar, pagar nóminas…”, “Es que la parte administrativa es muy aburrida…”.
Es verdad que todos disfrutamos de nuestros talentos y pasiones cuando estamos en la zona, cuando nada nos distrae. Es maravilloso hacer lo que nos gusta, como nos gusta… y que nos paguen por hacerlo. Ese es el sueño, ¿no?
Sin embargo… cada vez que oigo decir a alguien que “no hay trabajo” o “no hay mercado” para aquello que hacen (ya sea artistas, profesores, filósofos, ingenieros… lo que sea), lo que veo es una persona que sencillamente no quiere crecer. Como un niño que quiere estar todo el día en el patio de juegos, haciendo “lo que le gusta”. No tiene nada de malo el hacer lo que nos gusta (¡al contrario!), pero cualquiera que quiera ser exitoso debe salir cuanto antes de esta zona de confort (que después se convierte en zona de frustración). No importa en qué área te muevas: hay que salir y aprender habilidades transportables de negocios: comunicación, ventas, finanzas básicas, administración básica, inglés.
Hay negocio en todos lados: pero hay que querer aprender la parte “aburrida”, la parte del negocio. Una vez que la domines, volverás a hacer lo que amas . Solo que ahora con dinero y libertad.
5. “Lo intenté y fallé”
Otras formas en que aparece : “No, yo ya no vuelvo a intentarlo”, “No, a mí ya me la aplicaron”, “No, no vale la pena arriesgarse”, “No, ya estoy viejo pa’ esas cosas”.
Es verdad que el camino al éxito no es ni lineal ni sencillo. A veces las cosas no salen como queremos; existen obstáculos y amenazas en todos los negocios y en cada empresa. Es verdad, además, que los fracasos duelen y cuestan.
Sin embargo… los fracasos de los que aprendemos son algunos de los bloques más sólidos para poder construir un nuevo proyecto. Los millonarios que conozco no han fallado una, sino muchas veces; algunos han quebrado negocios o empresas, varias veces. Muchos de ellos tuvieron que cerrar durante la pandemia… y volverse a levantar. Quienes llegan al final no son los que ganan siempre, sino los resilientes: los que se levantan de nuevo después de caer.
Alejandro, un gran amigo mío y empresario de servicios, alguna vez me dijo, cuando quise abandonar un proyecto, estas palabras que han quedado conmigo desde entonces: Aprende a descansar, no a renunciar.
Otras formas en que aparece: “Yo soy muy ordenado”, “No me gusta distraerme”, “Yo me concentro en un proyecto a la vez”, “Yo no soy multitask”.
Es verdad que… es importante hacer bien lo que hacemos, y es un hábito de éxito el dar el 100% en cada actividad y proyecto que emprendemos. Además, debemos ser leales con nuestro trabajo, si lo tenemos, y con la empresa que nos da su confianza.
Sin embargo… tu día tiene 24 horas… y tu vida muchos años y muchos caminos. Emprender en tu tiempo libre, estudiar por las noches o soñar los domingos no es falta de lealtad o de orden, sino una necesidad real en un mundo complejo como el nuestro. Un trabajo fijo no basta, muchas veces, ni para cubrir nuestras necesidades (¡ahorro incluido!) y, además, no está garantizado. En conclusión: emprender hoy día no es un lujo, sino una necesidad. Empieza ya, hoy, en donde estés.
No renuncies a tu trabajo, pero empieza a diseñar un negocio lateral que aumente tus ingresos y te permita aprender habilidades de negocios que sean para ti un seguro para el futuro.
7. “Necesito dinero para hacer dinero”
Otras formas en que aparece: “Dinero llama dinero”, “Es que necesito lana para empezar”, “Estoy esperando la herencia del tío…”, “Es que apenas me alcanza con mi sueldo…”
Es verdad que muchos negocios necesitan dinero para iniciar a operar, pero Chava, un amigo mío y emprendedor serial, me lo dejó muy claro: ¡No necesitas tener dinero para iniciar un buen negocio! Si es una buena idea… puedes empezar pequeño, o puedes conseguir ese dinero. Y si es una mala idea… mejor ni empezarla.
También hay miles de negocios que requieren nada o muy poca inversión inicial. Recuerda: cuando no tengas nada que invertir, invierte tu tiempo y tu esfuerzo. Eso también tiene un valor: y es mucho.
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8. “Ser rico es malo”
Otras formas en que aparece : “No, eso a mí no me toca”, “Es que los empresarios explotan a los trabajadores”, “Es que Elon Musk no paga impuestos”, “Hay que quitarle a los ricos”, “Mejor ser pobre y honrado”.
Es verdad que hay personas deshonestas, explotadoras y tramposas. También es verdad que hay estas personas en todos los puntos del espectro: hay pobres tramposos y deshonestos, también; solo que éstos no salen en la primera plana. En realidad, algunas de las personas más generosas, honestas e inspiradoras que conozco son personas ricas. Son personas que quieren ayudar… y tienen con qué hacerlo.
El dinero no es malo, ni te hace malo. Es una herramienta, como un ladrillo: puedes usarlo para construir una escuela o para matar al vecino. Muchos jóvenes en el mundo creen que los ricos son malos y, por ello, sabotean su propia carrera mientras crecen en resentimiento.
Libérate de esta ancla y, por el contrario, hazte muy muy muy rico para que puedas ayudar a otros, construir un mundo mejor y, además, contar con seguridad y libertad para tu familia.
Finalmente…
Tú. Sí, tú.
Tú puedes crecer, emprender y ser rico.
Sí, tú. El que está sentado frente a esta pantalla; el que se ha equivocado tanto; el que puede aprender tanto, el que sueña en el trabajo. Tú, el que se siente inseguro, el que le tiemblan las piernas.
Tú puedes y se vale. Hacen falta emprendedores, empresarios, visionarios y constructores. Hace falta gente que se la juegue. Cuando tú creces, México crece.
Empieza en donde estés: pequeño, pobre, con dudas. No tengas miedo y, si tienes… emprende con miedo. Pero emprende.
viernes, 25 de marzo de 2022
La mayor parte de la gente está distraída y no percibe
Estamos distraídos, la mayor parte de la gente está distraída y no percibe.
Tu alma gemela
Cómo identificar a tu alma gemela
Si observas a tu alrededor, verás que hay parejas que son la viva prueba de que las almas gemelas son reales. Esto significa que es posible que encuentres y desarrolles esa relación de ensueño también, si encuentras los signos. Ahora, cabe mencionar que, saber detectar estos signos, va siempre acompañado de una maduración emocional. No siempre esos signos son reales cuando aún no hemos madurado y experimentado lo suficiente para saber que alguien verdaderamente tiene incluso, buenas intenciones con nosotros.
Una vez dicho esto, ¿cómo saber cuándo tu alma gemela está cerca de ti? Mantén en mente estos ocho signos y sabrás cuándo ya has encontrado a tu alma gemela.
1. Tienes una intuición intensa
A menudo hay un destello de reconocimiento que ocurre cuando conoces a un alma gemela; a veces se siente como el fenómeno de manifestar amor a primera vista, y en otras ocasiones se parece más a una sensación fuerte de familiaridad.
Por lo tanto, si te sientes cómodo, energizado e íntimo con alguien a pesar de que acabas de conocerlo, hay muchas posibilidades de que esta relación llegue lejos.
2. Son mejores amigos
Hay un mito de que, los compañeros románticos no pueden ser amigos cercanos, pero en verdad, una amistad fuerte es la base de un romance duradero. Cuando conozcas a tu alma gemela, también conocerás a tu mejor amigo.
Esto podría significar que simplemente llegan mutuamente en un nivel más profundo de lo que suelen experimentar, comparten un sentido del humor, y rápidamente se convierten en la principal fuente de apoyo de cada uno.
3. Hay respeto mutuo
Las relaciones a menudo se deshacen cuando las dos personas tratan de cambiarse mutuamente. En cambio, las almas gemelas se respetan mutuamente en un nivel fundamental, y este respeto se basa en conocerse realmente (fallas y todo).
Entonces, si te encuentras realmente aceptando a alguien aún y sus peculiaridades y neurosis, y sientes que te aceptan incondicionalmente, esta puede ser una conexión que distingue a las almas gemelas.
4. Tienen una visión del futuro muy parecida
Este es uno de los signos más significativos de que has encontrado a tu contraparte, porque no solo es una indicación de una conexión profunda, sino también uno de los predictores más confiables de una sociedad feliz.
Si como pareja, no comparten los valores clave, imaginan su futuro de la misma manera y quieren los mismos tipos de cosas de la vida, el resentimiento crece y comienza a agriar la relación. Entonces, cuando conoces a alguien que realmente ve cómo se desarrolla su vida de la misma manera que imaginas la tuya, has alcanzado el oro.
5. Se desafían uno a otro
Tu pareja ideal no solo admirará todo lo que has hecho, sino que te abrirá los ojos a todo lo que puedas hacer. Esto puede ser desafiante porque significará que ustedes dos a menudo se están alentando mutuamente a salir de sus zonas de confort.
Sin embargo, la combinación única de desafío y apoyo brindada por un alma gemela es un catalizador importante para el desarrollo personal y el crecimiento, y en el futuro, estarán seguros de agradecerse el uno al otro por todo el aliento y estimulo administrados a lo largo de los años.
6. Luchan por la relación
Ninguna relación está libre de conflictos, incluso cuando las almas gemelas se juntan. Siempre habrá obstáculos y golpes en el camino. Pero si están tratando de hacer frente a las dificultades familiares, las preocupaciones financieras, la enfermedad, la incertidumbre profesional o los problemas de crianza de los hijos, una pareja que se supone debe estar junta, seguirá luchando por la relación.
Esencialmente, encontrarán formas de luchar juntos para mejorar las cosas, porque ambos querrán que la relación sobreviva más de lo que querrán defender sus propios egos.
7. Pueden estar separados, sin embargo, prefieren estar juntos
Las almas gemelas pueden alcanzar el equilibrio correcto entre el tiempo juntos y el tiempo de separación. Confían en ellos mismos y se sienten cercanos cuando hacen cosas separadas, en lugar de ser consumidos por los celos o la ansiedad.
Al mismo tiempo, cuando estás en una relación con tu alma gemela, también sabes que eres más feliz y más pleno cuando disfrutas de un momento de calidad como pareja. Después de todo, ¿qué podría ser mejor que pasar el rato con tu mejor amigo, gran amor, tu gran fan y compañero de equipo principal?
8. Están cómodos siendo auténticos
Finalmente, es común tener una gama de máscaras que usas en diferentes situaciones para seguir adelante o encajar. Sin embargo, una de las cosas más satisfactorias acerca de estar con un alma gemela, es que no hay necesidad de ningún pretexto; más bien, automáticamente se comportan completamente como son, y se siente como si estuviera mostrando su verdadero ser.
Ser genuino de esta manera te abre a las formas más profundas de intimidad, y es frecuente que en tu primera reunión te des cuenta de que este increíble potencial está ahí.
jueves, 24 de marzo de 2022
El infinito eterno
Estamos en el infinito y no podemos escapar del infinito.
miércoles, 23 de marzo de 2022
Dividimos el año en dos mitades
Dividimos el año en dos mitades: una mitad más fría (otoño-invierno) y una mitad más caliente (primavera-verano).
lunes, 21 de marzo de 2022
Ser doble de alguien en transgeneracional
El doble, dentro del árbol genealógico, es aquella persona o personas con las cuales existe una afinidad (muchas veces inconsciente) muy grande, y de la cual heredamos programas (vivencias, conflictos, enfermedades, conductas, etc.). Es por este motivo por el que muchas veces nos dirán “me recuerdas mucho a tu abuelo” o “es que eres igualito a tu tío” y cosas así.
Podemos ser doble de los que “duplican” o de los que “reparan” el programa. Esto lo voy a explicar con un ejemplo muy sencillo.
Imagina que eres doble de un abuelo que es alcohólico. Si eres doble de los que duplican el programa, ese programa te va a llevar a ser alcohólico o a tener algún tipo de adicción parecida. En cambio, si eres doble de los que reparan, es muy probable que no te guste nada el alcohol, y sobretodo no soportarás a la gente que bebe mucho. También podrías reparar siendo ayudante en alguna asociación de ayuda a los adictos, e incluso casándote con uno o una.
El inconsciente, a veces, tiene mucho sentido del humor y podemos vernos duplicando o reparando programas de maneras diversas y muy sutiles.
En ocasiones, la persona de la que soy doble tuvo un conflicto en vida que no solucionó, y yo puedo somatizar ese conflicto. Pondré un ejemplo, para ayudarte a verlo más claro. Pongamos que eres doble de una tía que no pudo tener hijos, porque por el motivo que sea “se le pasó el arroz”, es decir, se le pasó el tiempo y no los tuvo. Ella vivió esto en silencio y sintiendo que el tiempo se le escapaba. Como tú eres doble de esa tía, podrías somatizar un problema de tiroides (la tiroides es un conflicto de tiempo “me falta tiempo, se me escapa el tiempo, etc.”).
¿Cómo se de quien soy doble en mi árbol?
Puedes ser doble por muchos motivos, como por ejemplo:
– Si te llamas igual que alguien de tu familia, automáticamente eres su doble. (En los nombres compuestos, puede ser que tengas el nombre exactamente igual, o que coincidas en uno de ellos. Ejemplo: Si te llamas María Jesús, y tu abuelo se llama Jesús, automáticamente eres su doble. También hay que tener en cuenta que si te llamas Pepe, y tienes una abuela que le dicen Finita y un tío que se llama José, dado que el nombre es el mismo, eres doble de ambos.
– Si tienes un parecido físico muy importante, eres doble. Todos en la familia podemos tener cierto parecido físico, pero cuando el parecido pasa a parecer una fotocopia, seguro que eres doble.
– Por las fechas de nacimiento, muerte y concepción.
Hay que tener claro que ser doble de alguien no es ni bueno ni malo, simplemente quiere decir que vamos a heredar sus programas. Heredamos muchas cosas positivas para nuestra experiencia de vida, y otras que pueden ser muy limitantes. Nuestra naturaleza es vivir en coherencia, en equilibrio y paz interior, si no vives de esta forma, es muy probable que estés duplicando o reparando algo. Es ahí cuando puedes recurrir al árbol transgeneracional y mirar arriba.
Recuerda que el árbol no se mira de arriba hacia abajo, pensando “¿qué me puede pasar?”, sino de abajo arriba, “¿qué me pasa?, y de ahí parto a buscar la lógica de mi árbol”.
Por último, el trabajo del árbol transgeneracional es un “juego de perdón”, (entendiendo como perdón el “no juicio” y la comprensión total de que lo que pasó, fue siempre lo mejor que pudo pasar… o dicho de otra forma, lo que pasó fue lo posible, y desde el Amor todo tiene sentido), aunque para llegar a él se requiera de destapar lo que estaba oculto, esa famosa sombra de la que hablaba Carl G. Jung.
-Saúl Pérez Sánchez-