Karma.
Es una Ley Universal.
Muchos no creen en el karma.
Pero aunque no crean el karma se cumple sin falta.
Algunas personas creen que pueden robar, engañar y mentir y que si no se encuentran evidencias contra ellos podrán evitar la justicia.
Porque todo está conectado con todo y a cada acción le sigue una reacción.
Los que creen en el Karma cuidan sus acciones, porque saben que todo lo que hacen a otros regresará como enviado por una justicia universal.
Pero los que no creen en la Ley del Karma piensan que pueden hacer todas las maldades sin ser alcanzados por la justicia, si consiguen burlarla con hábiles estrategias, abogados brillantes o destruyendo evidencias.
Si los soldados romanos que crucificaron a Cristo hubieran creído en el Karma no lo hubieran flagelado porque sabrían que tarde o temprano ellos recibirían el mismo trato, la misma mutilación.
Por esa razón Jesús se dirige a su Padre y le pide que los perdone porque "no saben lo que hacen".
En otras palabras..."pobrecillos, no comprenden la Ley del Karma".
Si me torturan se están torturando a ellos mismos, si me roban se están robando a sí mismos, si me insultan se están insultando a si mismos.
Pero sigue habiendo hoy en día gente que no comprende esta Ley y creen que pueden mentir a millones, engañar a millones, asesinar a millones para conseguir poder o grandes fortunas.
Creen que con el poder militar, económico o político pueden burlar la Justicia y escapar del Karma.
No comprenden; son como los soldados romanos que cumplían con su deber.
Hay grandes fuerzas destructoras en estos tiempos.
Fuerzas que destruyen el Amazonas, que destruyen especies animales, que destruyen la calidad de los alimentos, que destruyen el sistema inmune de millones de personas.
La inteligencia inifnita a veces se disfraza del ángel de la muerte y cuando queremos denunciar sus acciones otros ángeles igualmente inteligentes hacen lo que haya que hacer para esconder sus acciones, esconder la verdad y hasta persiguen a los que intentan advertir a otras personas.
Se esconde la verdad, creyendo que con el tiempo todo se olvidará.
Las personas que no comprenden el Karma no tienen consciencia, no se interesan en el desarrollo espiritual.
Sólo les interesa la realidad visible, física, del mundo material.
Pero el Karma teje sus hilos en el mundo invisible, espiritual.
Y desde allí organiza el mundo y las experiencias que vivimos.
Se debe ser muy insensible, muy yang para utilizar a otras personas, perjudicar a otras personas, engañar a otras personas para obtener beneficios personales burlando la justicia infinita.
Los que destruyen la salud de la humanidad se ocultan en la oscuridad y tienen una legión de súbditos que los encubren y esconden todas las pruebas en su contra.
Durante un tiempo parecen intocables.
Pero la Ley del Karma se hará cargo de ellos.
Y también de nosotros.
Porque esta Ley nos devolverá todo el bien o todo el mal que hayamos hecho.
Y el desconocimiento de ésta no libera a nadie de sus efectos.
De esta forma el universo está ordenado y este Orden es el que estudiamos en nuestras clases y cursos.
-Martín Macedo-
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