martes, 9 de noviembre de 2021

Quien mastica se libera.

 Quien mastica se libera.

Quien no mastica es un esclavo que se desliza lenta pero inexorablemente hacia la enfermedad crónica.
Incluso la mejor calidad orgánica de poco sirve cuando no se mastica con excelencia.
Es el acto de libertad más básico.
Es lo que diferencia a las personas en dos grupos: los fuertes y los débiles, los libres y los esclavos.
Todos los grandes maestros de todas las culturas y de todos los tiempos enseñaron sobre su gran importancia.
Los animales son animales; ellos mastican lo necesario para poder tragar la comida, para poder hacer posible la labor digestiva.
Es un mero acto mecánico, físico.
Pero los sabios mastican para crear una calidad sanguínea que crea más sabiduría.
No hay sabiduría sin masticación.
No hay salud infinita sin masticación.
No hay sabiduría en los libros, por muchos libros que se lean con gran voluntad si el lector es esclavo de su boca.
Masticar nos rejuvenece, nos mantiene sanos, nos evita los sufrimientos que provienen de devorar la comida y contaminar el cuerpo con productos alimenticios hechos para el negocio industrial.
Al principio parece muy difícil, pero si tomamos la decisión al levantarnos por la mañana y lo manifestamos en voz audible, el subconsciente creará un nuevo programa y nos convertiremos en maestros del arte de masticar el alimento.
Entonces pondremos Orden en el Imperio.
Nuestro cuerpo es un gran imperio habitado por 50 trillones de seres celulares.
Sin un emperador poderoso que vigile los ingresos al imperio, se producirá un caos que acabará en una gran catástrofe.
Para poder usar nuestra fuerza de voluntad sólo hay una condición: estar presentes; cuando estamos presentes no somos nosotros sino la divinidad actuando a través de nosotros.
Pero si estamos distraídos, revisando el pasado o preocupándonos por un futuro que aún no llegó, la gran voluntad se aleja de nosotros.
Entonces nos parece que es "tan difícil, tan difícil"....y lo decimos una y otra vez hasta que lo creemos.
Y entonces dejamos de intentarlo....porque es "demasiado difícil".

-Martín Macedo-

No hay comentarios:

Publicar un comentario