martes, 16 de noviembre de 2021

La verdadera cura debe transformar el alma

 Un caso de cura de cáncer de esófago.

Hace unos cuatro meses asesoré a un joven que vive en España por un caso de cáncer de esófago.
Los médicos lo querían operar y en estos casos lo que se hace es retirar 1/3 del esófago, donde está la lesión y colocar un trozo de intestino que hará las veces de nuevo esófago.
Una mutilación porque el intestino no fue hecho para estar en el tórax.
Pero nuestro paciente no desea ni quimio ni cirugía y opta por medicinas alternativas.
Toma algunos productos homeopáticos y CDS.
Una amiga en común nos puso en contacto y le dí unas recomendaciones de nutrición y él comprendió perfectamente cómo la absorción de glucosa alimenta al tumor y decide suprimir frutas y otros dulces naturales que estaba tomando junto con una dieta saludable.
Como estaba pasando por un momento económico difícil este consejo fue gratuito.
Pasaron cuatro meses y se hace un control con su oncólogo.
Nuestra amiga en común me envía este mensaje:
Sabes aquel chico que te consultó por un tumor en el esófago?
Pues este pasado viernes se hizo las pruebas y ya no hay rastro del tumor…no hay nada..
El ha tomado CDS, algo de homeopatía y a seguido tus consejos en el comer…
Para el no fue difícil pues ya consumía arroz integral desde pequeño solo corrigió pocas cosas…se lo explicaste muy bien…
Ahora seguirá solo con una buena dieta
Estoy contenta! Otro éxito para ti..
☺️
Y mi respuesta fue ésta:
Se curó la enfermedad pero no se curó el enfermo.
Ni avisa, ni agradece, ni informa de nada.
Ni siquiera un mensaje de texto.
Mucha arrogancia.
Nuestra amiga en común se enteró porque habló con su papá y éste le dijo que el chico estaba totalmente curado.
Se trata de un caso de remisión espontánea.
Cuando se comprende yin y yang las remisiones espontáneas se pueden hacer a voluntad siempre y cuando el enfermo entienda y asimile el principio de las energías y tenga suficiente determinación.
El tumor desapareció en 120 días.
Pero la arrogancia lleva más tiempo.
Puede llevar años.
La arrogancia es la enfermedad interior, la más peligrosa porque tarde o temprano crea las recaídas.
Las personas que toman a la macrobiótica como una técnica terapéutica y la usan como si fuera un dispositivo médico más, no han cambiado interiormente y por eso permanecen en los bajos juicios.
Y es altamente probable que la enfermedad regrese más adelante.
La verdadera cura debe transformar el alma y hacer surgir una gratitud infinita por el milagro de la vida y el deseo de ayudar a que otras personas puedan experimentar esa misma felicidad.
Por eso no me puse tan feliz a pesar de una desaparición completa de la lesión.
Porque un alma ingrata es un alma que todavía está enferma.

-Martín Macedo-

No hay comentarios:

Publicar un comentario