¿Verdaderamente quieres la salud?
¿Qué tan poderoso es tu deseo?
¿Harías cualquier cosa para alcanzarla?
Sólo los que pueden contestar afirmativamente a estas preguntas están en condiciones de tener éxito.
El resto lo intentará por algún tiempo y luego lo dejará.
La macrobiótica no es para gente tibia.
La gente común carece de pasión.
Vive existencias sin significado, sin magia, sin norte.
Pero cuando aparecen las pruebas de la vida, se enciende el poder infinito.
Y ahí todo puede ocurrir.
Para alcanzar la salud primero debemos comprender su naturaleza profunda.
Si buscamos en la superficie, jugando con hierbas y pociones curativas, estamos alimentando falsas expectativas.
La salud no se consigue haciendo cosas.
Haga lo que haga, sea dieta, medicina china, masaje o cursos de cocina.
Tendrá obviamente beneficios pero al poco tiempo se sentirá que no ha avanzado casi nada.
Porque el origen profundo de la salud está en la mente.
Está en el pensamiento de la salud.
Porque el pensamiento es la semilla de la realidad física.
La salud debe comenzar con una decisión.
Porque es como hacer un viaje.
Voy a cambiar de frecuencia.
Voy a cambiar de estado.
Salgo de un estado de debilidad y carencia.
Entro en un estado de poder, fuerza y energía sin límites.
Este cambio debe operar ante todo en la mente.
Por esa razón "haciendo cosas" sin cambiar antes la actitud de la mente, es como esconderle los cigarros a un fumador obstinado.
.Martín Macedo-
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