Sólo la verdad nos libera

 En 1979 el maestro Michio Kushi que en aquel entonces tenía 53 años escribió estas líneas: "todo el sufrimiento proviene de la ignorancia; ignorancia de lo que soy, ignorancia de quién soy...."

Parece que todos los seres humanos vamos poco a poco descubriendo nuestra verdad profunda, más allá de las apariencias, de la ilusión del ego, de la percepción limitada de los sentidos y de los sistemas de creencias que nos inculcan desde la infancia.

Y en la medida que vamos encontrando esta verdad, como dice Jesús nos vamos liberando.

Y la verdad os hará libres.....Jn 8:31.

No nos enseñan la verdad, ni en la escuela, ni en la Iglesia ni el club deportivo, ni en la clase de filosofía.

Entonces nuestra vida se llena de dolor, de sufri-miento, de impotencia, de limitaciones.

Pero de todo ese dolor, de toda esa frustración sale algo bueno; el anhelo por aire fresco, como el náufrago que ha caído al agua y busca ávidamente el aire fresco porque lo necesita para vivir.

Y así comienza el viaje de auto descubrirse, de hallar la verdad por el propio esfuerzo, buscando esa respuesta que nos libera.

Michio halló esa verdad a los 53 años.....muchos encontramos esas profundas verdades recién a los 50 o 60 años.

Desde los 16 años leía muy seriamente las obras de Michio Kushi, Ohsawa y Kikuchi...entre otras tantas....me fascinaba y mis padres se preocupaban porque estaba demasiado orientado a lo "oriental".

Pero yo sólo buscaba la felicidad, la libertad que da la verdad.

Porque sólo la verdad nos libera.

Y la verdad es que somos infinitos, somos poderosos, somos inmortales.....nuestra alma sólo experimenta lo físico por un tiempo y luego lo deja y va a otra experiencia física.

Pero en cada encarnación lo olvidamos todo, y si no tenemos mentores sabios que nos ayuden a despertar creemos que somos nuestro cuerpo físico y tratamos de ser felices dentro de sus estrechas limitaciones.

No todos tienen la suerte de Alejandro Magno que fue instruido por Aristóteles, o Platón que fue educado por Sócrates.

La mayor parte de las personas son educados por sus padres que también están dormidos.

Entonces el despertar llega tarde en la vida, después de los 50 y por esa razón muchos seres comienzan a lograr grandes cosas a partir de esa edad, porque recién ahí descubren su poder, su grandeza y su identidad con la inteligencia infinita.

Pero si no fuera así no sería tan grandioso ese descubri-miento.

Parece que todos debemos naufragar y andar errantes por un tiempo agarrados a un palo que flota precariamente en medio de las olas.

Para finalmente ser rescatados y contar con profunda emoción los detalles de nuestra aventura.

La aventura del olvido.

La aventura de recordar.

De recuperar el trono que siempre fue nuestro.

-Martín Macedo-