Carl Gustav Jung es sin duda uno de los nombres imprescindibles si queremos entender la historia de la psicología. Sus teorías han sido fuente de tanta controversia como inspiración. No en vano es el fundador de una escuela propia dentro del marco psicoanalítico, la escuela de psicología analítica, también llamada psicología de los complejos y psicología profunda.
Durante mucho tiempo, Jung fue discípulo de Freud. Sin embargo, se apartó de él principalmente porque no estaba de acuerdo con su teoría de la sexualidad. Así mismo, Jung postuló la existencia de un “inconsciente colectivo”, que era previo al inconsciente individual. “Sé lo que quiero: tengo metas y opiniones. Dejadme ser yo misma, con esto me basta y me sobra.” -Ana Frank-
Jung fue un intelectual inquieto, que bebió de muchas fuentes. Además de la neurología y del psicoanálisis, las teorías de Jung recibieron la influencia de la mitología, e incluso de la religión y de la parapsicología. Una de sus grandes pasiones fue la arqueología y probablemente de esa inclinación se desprende la construcción de la teoría de los arquetipos, o símbolos universales que están presentes en el inconsciente humano.
La teoría de la personalidad de Jung
Para Carl Jung existen cuatro funciones psicológicas básicas: pensar, sentir, intuir y percibir. En cada persona una o varias de estas funciones tienen particular énfasis. Por ejemplo, cuando alguien es impulsivo, según Jung, se debe a que predominan las funciones de intuir y percibir, antes que las de sentir y pensar.
A partir de las cuatro funciones básicas, Jung postula que se conforman dos grandes tipos de carácter: el introvertido y el extravertido. Cada uno de ellos tiene rasgos específicos, que lo diferencian del otro.
Carácter de tipo extrovertido, se caracteriza por:
- Su interés se enfoca hacia la realidad exterior, antes que hacia el mundo interno.
- Las decisiones se toman pensando en su efecto en la realidad externa, antes que en la propia existencia.
- Las acciones se llevan a cabo en función de lo que otros pueden pensar acerca de ellas.
- La ética se construyen dependiendo de lo que predomine en el mundo.
- Son personas que se acomodan a casi cualquier ambiente, pero les cuesta trabajo adaptarse realmente.
- Son sugestionables, influenciables y tienden a imitar.
- Requieren hacerse ver y ser reconocidos por los demás.
Carácter de tipo introvertido se caracteriza por:
- Siente interés por sí mismo, por como siente y piensa.
- Orienta su conducta de acuerdo con lo que siente y piensa, aunque vaya en contravía de la realidad exterior
- No se preocupa demasiado por el efecto que sus acciones causen en el entorno. Le preocupa sobre todo que le satisfagan interiormente
- Tienen dificultades tanto para acomodarse, como para adaptarse al entorno. Sin embargo, si logran adaptarse, lo harán realmente y de manera creativa.
Los tipos de personalidad
A partir de las funciones psicológicas básicas y de los dos tipos de carácter fundamentales, Jung señala que se derivan ocho tipos de personalidad bien diferenciadas. Todas las personas pertenecerían a uno u otro tipo. Estos son:
Reflexivo extravertido
La personalidad reflexiva extravertida corresponde a los individuos cerebrales y objetivos, que actúan casi exclusivamente con base en la razón. Solo toman por cierto aquello que se afirme con suficientes evidencias. Son poco sensibles y pueden llegar incluso a ser tiránicos y manipuladores con los demás.
Reflexivo introvertido
El reflexivo introvertido es una persona con gran actividad intelectual, que, sin embargo, tiene dificultades para relacionarse con los demás. Suele ser obstinado y muy tenaz para lograr sus objetivos. A veces se le ve como un desadaptado, inofensivo y a la vez interesante.
Sentimental extravertido
Las personas con gran habilidad para entender a otros y para establecer relaciones sociales son los sentimentales extravertidos. Sin embargo, les cuesta trabajo apartarse del rebaño y sufren cuando son ignorados por su entorno. Son muy diestros con la comunicación.
Sentimental introvertido
La personalidad sentimental introvertida corresponde a las personas solitarias y con gran dificultad para establecer relaciones con los demás. Puede ser huraño y melancólico. Hace todo lo posible por pasar desapercibido y le gusta permanecer en silencio. Sin embargo, es muy sensible a las necesidades de los otros.
Perceptivo extravertido
Los individuos perceptivos extravertidos tienen una especial debilidad por los objetos, a los que llega a atribuir cualidades mágicas incluso, aunque lo haga de manera inconsciente. No le apasionan las ideas, sino la manera como toman forma en cuerpos concretos. Busca el placer por encima de todo.
Perceptivo introvertido
Es un tipo de personalidad muy propio de músicos y artistas. Las personas perceptivas introvertidas ponen especial énfasis en las experiencias sensoriales: le dan gran valor al color, a la forma, a la textura. Lo suyo es el mundo de la forma, como fuente de las experiencias interiores.
Intuitivo extravertido
Corresponde al típico aventurero. Las personas intuitivas extravertidas son muy activas e inquietas. Requieren de muchos estímulos de todo tipo. Son tenaces para lograr sus objetivos, y una vez los consiguen pasan al siguiente olvidando el anterior. No les importa mucho el bienestar de quienes les rodean.
Intuitivo introvertido
Son extremadamente sensibles a los estímulos más sutiles. La personalidad intuitiva introvertida corresponde al tipo de personas que casi “adivinan” lo que otros piensan, sienten o se disponen a hacer. Son imaginativos, soñadores e idealistas. Les cuesta trabajo “poner los pies sobre la tierra”.
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