¿Cuál es el trabajo más importante en la vida?
¿La profesión?
¿La empresa?
¿La universidad?
Quien no tiene claro este punto se pierde en los detalles y al final acaba en una profunda depresión.
El trabajo más importante, que no admite postergaciones porque es urgente y apremiante es crear un gran poder físico.
Una salud infinita.
Los leones y los delfines lo saben y ese es su punto de partida.
Y por eso tienen tanto éxito y son tan poderosos.
Pero si nos lanzamos a la vida con fatiga crónica, falta de autoconfianza y con un importante sobrepeso todo parecerá muy difícil.
Porque quien parte de lo fácil se encuentra con lo difícil.
Y el que parte de lo difícil encontrará todo cada vez más fácil.
¿Qué es lo fácil?
Comer en la cafetería de la universidad o pedir al bar un plato sabroso para comer en 15 minutos porque "tengo que trabajar".
Todos siguen esa vía más fácil...me siento cansado y me tomo un café o una coca cola para estimularme y seguir trabajando.
Trabajando y trabajando con la esperanza de llegar con vida al fin de semana y ahí tener un poco de alivio.
Trabajando y trabajando con la ilusión de llegar a la jubilación y ahí al fin voy a tener tiempo de cuidarme.
Así vivió mi padre...el se nutría según la macrobiótica (yo le cocinaba un arroz riquísimo con gomasio y a él le encantaba) pero comía en 20 minutos porque tenía dos trabajos y andaba corriendo y tenía la esperanza de jubilarse para al fin poder vivir la vida que quería.
Pero murió en un accidente a los 58 años.
Trabajó y trabajó para el estado, que lo exprimió hasta que lo mató.
Tenía la esperanza de trabajar en lo que amaba luego de su retiro.
Pero se debilitó porque le dio prioridad al trabajo externo.
Sacrificó su salud infinita porque no tenía tiempo para asimilar su arroz.
Todo con prisas, todo hecho a medias, todo para más adelante.
Y así son muchos de nuestros seguidores.
El mes que viene voy al taller.
Pero el mes que viene tienen otras ocupaciones y vuelven a postergar.
Y así se va el año y así se va la década y así se terminan los años más poderosos de nuestra vida.
Porque el problema no es venir o no al taller.
El problema es no comprender lo que es principal y lo que es complementario.
Cuando se invierten las prioridades las personas acaban como mi padre.
Corriendo para satisfacer las expectativas de la familia, del gobierno, de los amigos o de la asociación política.
La intuición nos intenta avisar pero no la oímos.
Porque hay demasiado ruido.
.Martín Macedo-
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