¡Usted es un crack!
Una amiga de las redes me escribió eso.
Es lindo que te digan algo así.
Pero mi avidez por comprender todo en términos de energía me llevó a la pregunta...¿qué significa energéticamente ser un crack?
Ese apelativo se lo aplica a los mejores deportistas o actores famosos.
Crack es el sonido de algo que se parte o se quiebra.
Por lo tanto es una persona que anda partiendo o quebrando cosas.
¿Y por qué?
Porque tiene una energía muy poderosa que quiebra cualquier dificultad, logra lo imposible.
Por lo tanto un crack o una crack es una persona que tiene un gran poder físico o una salud muy superior al promedio.
Y se vuelven famosas precisamente por esa energía tan poderosa que pueden aplicar inmediatamente para conseguir lo imposible.
Todos los cracks tienen la salud infinita.
Su nivel de energía o de poder físico es muchísimo mayor que el promedio de la gente.
Y la gente que está con poca energía, cansada o desanimada se sienten mejor y más animados cuando interactúan con los cracks porque la energía de éstos es tan potente que su sola presencia tiene una especie de poder mágico.
Pero ser un crack como Ronaldo implica una genética muy fuerte y largas horas de trabajo duro en el gimnasio.
Su energía bajará al pasar los 40 años porque a esa edad Ronaldo será yin.
Y por eso la mayor parte de los cracks son jóvenes.
Pero nosotros podemos ser cracks a los 60 o 70 años como el profesor Kikuchi o el maestro Ohsawa que con 70 años atraían a cientos de personas que los adoraban porque su sola presencia los hacía felices.
Ese el mejor regalo que podemos hacer al mundo.
Nuestra vitalidad que hace "crack" cualquier dificultad debe ser lograda para servir al mundo.
Sin los otros....¿de qué sirve ser un crack?
Sólo cobra sentido si podemos inspirar y hacer felices a otras personas.
Yo espero ser un crack hasta los 120 años.
Creo que todo estudiante del Orden del Universo que verdaderamente tenga ese deseo lo puede lograr independientemente de su edad cronológica.
Porque tenemos el principio que abre las puertas del infinito.
Y el arte culinario que permite crear el poder físico en cualquier momento de la vida.
-Martín Macedo-
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