viernes, 12 de agosto de 2022

No separe el hombre lo que Dios ha unido

 Pensemos en una moneda. Tiene una cara y un dorso. Y jamás podrán separarse.

No separe el hombre lo que Dios ha unido.
Pero el hombre sigue buscando la forma de separar el frente del dorso.
Piensa que si es muy creativo tal vez haya algún truco para al fin separar las dos partes antagónicas.
Mentalidad quirúrgica, buscando separar la salud de la enfermedad.
Separar el reino animal del reino vegetal.
Imposible.
Hace unos días intentaba sacar unos gorgojos de mi arroz antes de cocerlo.
Yo quería un arroz 100% libre de insectos.
Pureza absoluta...pero quité uno, dos, tres.....y por más que me puse gafas para aumentar el campo visual, aparecía otro más pequeño y casi invisible....y finalmente comprendí que ambos reinos son inseparables y me rendí y cociné mi arroz que contenía ambos reinos inseparables.
Esa es la locura del vegano; no puede separar el reino animal del vegetal.
La vaca come algunos pulgones que están caminando sobre la hierba....y todos los días ingiere unos cientos de estos insectos que coexisten con la hierba.
Una amiga me escribe que está con una terrible cefalea (dolor de cabeza).
Yo le digo que acepte el dolor y corrija las causas.
Pero estoy sufriendo mucho me dice....!!!
Yo le digo que ella no sufre, es su ego quien sufre.
Tu yo pequeño sufre y tú dices "yo sufro".
No hemos venido a esta vida a sufrir es su respuesta.
El dolor y el placer son las dos caras de otra moneda.
Otra vez aparece yin y yang juntos, eternamente juntos.
Estuve varios días comiendo cosas deliciosas en un restaurante vegano y ahora tengo dolor de cabeza.
Y la macrobiótica me debe ayudar a librarme del dolor.
Y espera que yo le sugiera un remedio casero o algún punto de acupuntura.
Ohsawa enseñaba la felicidad y la infelicidad simultáneas.
Es difícil de asimilar pero se basaba en este concepto.
Todo lo que tiene frente tiene dorso; y si el frente es muy grande el dorso también lo será.
Cuando atravesamos grandes dificultades luego viene una gran felicidad.
Pero todos quieren la felicidad sin dificultades.
Entonces si evitan las dificultades no tendrán la felicidad.
Por eso Ohsawa decía que había que abrazar las dificultades porque allí, del otro lado se esconde la felicidad eterna.
Pero los macrobióticos que no comprenden quieren sólo el lado bonito yendo a restaurantes o a Omedetto para que Elías les prepare algo sabroso y no tener que preocuparse por los detalles.
Masticar es difícil, cocinar es difícil, estudiar es difícil.
Esa es la puerta estrecha que menciona la Biblia.
Muchos no quieren saber de nada con esa puerta porque es difícil de atravesar.
Entonces se van a buscar otras puertas más fáciles de atravesar como el vegetarianismo que es más amplio y menos exigente.
Y buscan la felicidad allí, en esa puerta más fácil y atractiva.
Les espera una gran infelicidad porque se compraron la moneda equivocada.

-Martín Macedo-

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