martes, 2 de agosto de 2022

El observador

 

El Observador y la importancia para la comunicación efectiva

"Las personas no se alteran por los hechos, sino por lo que piensan acerca de los hechos" (Epícteto)

El “núcleo duro” del observador está conformados por diversos elementos (experiencias, distinciones, juicios, emociones, paradigmas, etc.) que definen una manera particular de “estar-en-el-mundo”. Es una determinada manera de pararse en la vida, una forma particular de hacer sentido de lo que nos acontece y de la cual derivan patrones estables de comportamiento.

En éste núcleo duro reside lo que llamamos el alma humana. Esa forma particular de ser que caracteriza a cada individuo y que llevamos con nosotros de una situación de vida a otra. Cuando el aprendizaje penetra en el núcleo duro del observador, una nueva modalidad de aprendizaje se inaugura (se le llama “aprendizaje transformacional”).

Modificar ese núcleo duro, alterar nuestra estructura de coherencia, tocar y ayudar a modificar el alma de otro ser humano es el objetivo último que encierra la posibilidad de los talleres o de intercesiones de consultoría organizacional.  De no tocarse el sistema, se sabe que es muy posible que los cambios logrados a nivel del observador, puedan revertirse y quedar en la nada. El sistema puede forzar el retorno de los mismos comportamientos que procuraron ser modificados. Algunas distinciones importantes:

 a. Nada nos permite decir cómo las cosas son.

 La forma como vemos las cosas habla del tipo particular de observador que somos.

Cada observador observa ciertas cosas y no observa otras.

Cada observador posee sus propias fortalezas y debilidades.

Todo observador tiene límites.

b. El mundo que observamos resulta de las distinciones desde las cuales lo observamos.

Al disponer de determinadas distinciones, observamos lo que otros ven y podemos tomar acciones que otros no pueden tomar.

Como individuos, no somos un mismo tipo de observador de una vez y para siempre

Con la distinción del observador:  

- abrimos la posibilidad de observar el tipo de observador que somos.

- abrimos la posibilidad de intervenir positivamente en el proceso de transformación de este observador

 d. No sabemos como son las cosas.

  “Solo sabemos cómo las observamos o como las interpretamos”

Vivimos en mundos interpretativos

 

e. Ver lo que se observa

Hay tres afirmaciones que se definen como “falsas” en teoría de la comunicación.

Ellas son:

·       “lo que digo es lo que escuchas”

·       “lo que escucho es lo que dices”

·       “lo que veo es lo que ES”.

  Uno dice lo que dice y el otro escucha lo que escucha

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